jueves, 18 de diciembre de 2008

Pinche gringo



(Orlando Villalobos)

I

En el taxi que me saca de la colonia Izcalli, en el Estado de México, una chava que lo había tomado primero, trata de convencerme de que a México no le convenía el triunfo probable, en ese momento, de Barak Obama.
Sus razones marchan de la mano de las falacias mediáticas. Repite que México necesita del Tratado de Libre Comercio (TLC) y que Obama lo va a eliminar, y en consecuencia, pobre de los mexicanos. Para ella Obama es “un pinche gringo”.
El suyo no es un caso insólito, ni mucho menos. Una parte de los mexicanos se acostumbró a cifrar su esperanza en USA, en su american way life, en sus hamburguesas, en sus cantos de sirena. Prefieren mirar y emprender la ruta hacia el norte. América Latina les suena como sinónimo de pobreza. Dios vive en el Norte, no en el Sur. La clase media se alista para acceder a los requerimientos de la inmigración norteamericana. Los estratos pobres intentan por miles cruzar la frontera, a cualquier precio y a cualquier riesgo. Son los espaldas mojadas. En fin de cuentas, México queda muy cerca de Estados Unidos y muy lejos de Dios.
El México de la épica de Pancho Villa y Emiliano Zapata, que nos acostumbró a ver el cine de Jorge Negrette, Pedro Almendáriz y Gabriel Figueroa se deshace, abandona su orgullo y se somete dócilmente a la pauta consumista trazada por la poderosa industria cultural que viene del otro lado.
La realidad es la verdad que acomodan los medios masivos. La historia, en cambio, suele ser terca. Desde 1994 está en vigencia el Tratado de Libre Comercio firmado entre México, Estados Unidos y Canadá. La experiencia para el agro es funesta. Los salarios reales son menores y ha crecido la pobreza rural. Se destruyeron empleos más rápido que los que se crearon. Los bancos, en manos del capital financiero extranjero, no están interesados en dar pequeños créditos a los pobres mexicanos, que son los agricultores del maíz y el frijol. Sin créditos, ni apoyo, no pueden competir con los maiceros de EEUU que reciben altas subvenciones estatales.
Cuando se firmó el TLC, México negoció conservar por 15 años los aranceles para el maíz, el frijol, la leche y el azúcar. Sin embargo, el período de protección expiró en 2008. También las frutas y vegetales mexicanos son vistos como probables focos de infección y por tanto saboteados. No hay equidad, ni reciprocidad. Los resultados son obvios: aumentan las importaciones y se pierden empleos en el campo.
La crisis del campo se refleja en esta noticia del periódico, de principios de diciembre. “Ahora comer frijoles resulta más caro que consumir pollo, y es que el kilogramo del primer producto básico llegó a 30 pesos (…), en cambio el pollo se mantiene a 22 pesos. Con esos ochos pesos de diferencia una ama de casa podría comprar un kilo de naranja o medio kilo de tortillas, según los precios actuales en los mercados de Mazatlán”.
Como consecuencia de la ruina del campo y del crecimiento de la pobreza, más mexicanos son empujados a buscar el sueño dorado norteamericano. En los hechos, México expulsa su mano de obra a USA. Cada año 600 mil mexicanos se exilian por necesidad en Estados Unidos. El dato es alarmante. Los espaldas mojadas se someten a riesgos y chantajes. Primero han sido los adultos, ahora no hay excepciones. Según datos oficiales, durante 2007 fueron repatriados desde Estados Unidos un total de 35.546 niños y adolescentes mexicanos, de los cuales 17.553 intentaron cruzar la frontera sin compañía alguna, mientras que los restantes (17.993) viajaron acompañados por familiares o personas cercanas. Para frenar la inmigración ilegal, USA levanta el muro de la vergüenza. George Bush anunció un presupuesto de más de mil ochocientos millones de dólares para construir ese muro fronterizo de más de 1.100 km2, que tiene el infame propósito de cerrar la frontera, tapiarla, para impedir el paso de ilegales mexicanos a Estados Unidos en busca de trabajo.

II
Frida Kahlo está de regreso, seguramente incluso en contra de su voluntad. Con motivo de los cien años de su nacimiento se ha desatado el fenómeno de la fridomanía. Su leyenda recorre películas, afiches, libros y tertulias. Los jóvenes recuperan su espíritu rebelde y exhiben su fotografía.
Convertida en símbolo de la contracultura, Frida crece junto al México que demanda explicaciones o que no se apega a las normas y convenciones. Por eso las tribus urbanas –emos, punk, dark- del Tianguis del Chopo reproducen sus imágenes y de muchas maneras muestran su identidad con ella.
Junto con su leyenda, crece el México inconforme que admira su pasado precolombino y se desconcierta ante la incertidumbre del drama actual. El incremento de la pobreza y de la desigualdad social, su conversión descarada en patio trasero de USA, el alejamiento de su gobierno del mapamundi latinoamericano.
Es el México de las culturas híbridas de García Canclini, el laberinto solitario de Octavio Paz, el Comala de Juan Rulfo, las canciones de Lila Downs, el regreso mítico del zapatismo. Es el México que obedece la voz de los aztecas y que a veces sin saberlo se resiste, con la magia de sus dioses, al avasallamiento de una industria de medios masivos que de tanto repetirlo cree que todo lo que toca puede convertirlo en mercancía.

III
Muy cerca del Zócalo, el ombligo de México, desde una carpa un grupo de militantes del PRD hace lo imposible por explicar cómo es que le robaron las elecciones a López Obrador, “El peje”. En México la historia es que la izquierda no ha podido ganar elecciones y unos tras otros se han sucedido gobernantes, cada cual más neoliberal que el anterior. El actual, Felipe Calderón, está intentando privatizar la industria petrolera, Pemex.
La izquierda electoral mexicana estuvo a punto de ganar las elecciones en julio de 2007. Perdió por menos de un punto porcentual. El candidato del PRD, Andrés Manuel López Obrador, agrupación principal de la alianza de oposición, nunca reconoció esa victoria. La consideró resultado del fraude y de la acción de la mafia política. El candidato derrotado lleva a cabo una campaña que denomina del gobierno legítimo frente al gobierno usurpador y espurio.
Como muestra de su protesta, el 20 de noviembre, fecha aniversario de la revolución mexicana, porque el pueblo se sacudió la dictadura porfirista, López Obrador organizó un plantón multitudinario en el Zócalo y se proclamó como presidente legítimo. Ese día Silvio Rodríguez cantó “Rabo de nube” y “Ese hombre”. Con esta canción el cantautor cubano le recordó a López Obrador: “Ese hombre que por hechos o por dichos/es amado tanto/ese hombre que por hechos o por dichos/es alabado tanto/se cuide de sí, se cuide de él solo/porque hay un placer perverso en creer/merecerlo todo/se cuide de sí, se cuide de él solo/porque el mismo don que lo levantó/puede ahogarlo en lodo”. Así dice la letra.
En fin, a López Obrador le faltó un tilín para ganar. Por eso se ha debatido acerca de si lo que hizo el subcomandante Marcos fue acertado o justo. El desarrolló “la otra campaña”, proponiendo una noción diferente de la política. Su idea es que hay que existir para el bien de la humanidad, es decir, para la justicia. “Ojo: no dije “para tomar al poder”, ni “para llegar a un cargo público”, ni para “pasar a la historia”, ni “para desde arriba solucionar lo de abajo”. Digo, en cambio, nombrar y traer acá a esa otra gran ausente en el camino del de abajo: la justicia”, aclara.
Marcos es un símbolo de la resistencia indígena. No tiene un partido, ni va a la televisión. Pero su palabra es un documento. Por eso dolió que no apoyara a López Obrador. Durante esas presidenciales de 2007 mostró diferencias con la izquierda electoral. De allí no se movió.
Ahora el PRD vive una profunda fractura. En su interior las distintas corrientes pelean a cuchillo. López Obrador es una referencia, al igual que Cuatemoc Cárdenas y Marcelo Ebrard, pero son demasiadas las diferencias.
La situación mexicana es interesante, por lo difícil del momento, pero el liderazgo popular naufraga y por mucho que lo intenta todavía no da el salto cualitativo.

IV
El poderoso dueño de Televisa, Emilio Azcárraga padre, decía: “La mayoría de los mexicanos llevan una vida muy jodida y la va a seguir llevando. Por eso, nosotros tenemos que endulzársela”. Esa filosofía de quincalla basta y sobra para que día a día se le recete a la audiencia mexicana una dosis adecuada de banalidad, consumismo y desinformación.
Cuando se hace referencia a Televisa uno no sabe si está ante la dictadura de la información o frente a una fábrica de mentiras. Desde esta planta se ha contribuido a darle forma y contenido a la hegemonía que perdura desde principios del siglo XX. La llamada dictadura perfecta mexicana se sustentó en dos pivotes. El PRI, el partido, y Televisa, el canal que garantizaba el contexto de la dominación. Lo demás se daba por añadidura.
En los tiempos que corren el paisaje experimenta cambios. El PRI se ha debilitado y se disputa con el PAN el espacio del conservadurismo. Soplan vientos diferentes pero el dinosaurio todavía muerde con rabia. Azteca TV es el otro canal con potencia, pero siete de cada diez televidentes se enganchan con Televisa.
Televisa es la república de la televisión, el monopolio o casi monopolio, el poder de facto. Influye en la campaña; promueve y desbarata candidatos. Como demostración de su poder se inventaron e hicieron aprobar en el Congreso la Ley Televisa, que modificó las reglas del juego y le regaló el espectro electromagnético, propiedad pública de la nación, a las televisoras privadas para la conversión a la televisión digital y para garantizarse la concentración de la propiedad de los medios. Con esa sola ley modificaron la Ley Federal de Telecomunicaciones y la Ley Federal de Radio y Televisión. Todo en un solo paquete.
En resumen, manda Televisa que impone sus telenovelas con el desfile de misses con pechos operados, que coloca a los indígenas en el papel de extraños por su tierra, que todavía quiere ocultar el volcán en erupción que se genera como resultado de la exclusión grosera, insólita e inaceptable.
No obstante, el México profundo ya está en movimiento y poco a poco nos irá dando sorpresas, porque como dice el poeta John Berger, “la resistencia comienza cuando dejamos de pensarnos como nos piensa el poder”. De algo así se trata.

domingo, 2 de noviembre de 2008

Entre amigos dice lo que piensa

Entre amigos dice lo que piensa y ante el micrófono lo que resulta políticamente conveniente. Quien lo viera en la lucha contra la dictadura y el neoliberalismo, ahora defendiendo este último con eufemismos como "la entrada a la modernidad" y "la visión de futuro". Su rebeldía le duró hasta que descubrió que tener un puesto de gobierno le hacía sentir bien, y hasta poderoso. "Hay que ser realista", me dice cada tanto para desembarazarse de cualquier examen de consistencia. Y aunque no lo diga, entiende realismo como acomodo, complacencia o a la sumo como opción para introducir cambios mínimos en un orden estructuralmente injusto. De haberse visto como es hoy con sus ojos del pasado, habría dicho que su futuro sería el mejor ejemplo del viejo slogan que celebramos en una película de Scola: hay que hacer que las cosas cambien un poco para que nada cambie demasiado. Entre las nuevas formas de gestión y las tecnologías de la información, encuentra una nueva utopía y se la cree, o hace como que se la cree. No hay otro fundamento para su práctica que su rentabilidad. Podrá movilizar la batería metodológica que aprendió cuando era investigador social: encuestas, focus group, manejo de la opinión pública. Pero solo lo hace para competir en un juego que es propio de la publicidad: dar en el clavo no es plantear una hipótesis de discusión ni verificarla, sino tener una idea que "venda" o una estrategia que triunfe. Como el negociante calvinista, poco a poco el dinero que genera se le va convirtiendo en la evidencia de su buena práctica. Amarrado, como está, a no herir la susceptibilidad de nadie, se desplaza del pensamiento crítico a una tecnocracia ilustrada. Maneja bien los datos del subdesarrollo social, tiene acceso a la información que producen sus pares en otros organismos nacionales e internacionales y a los dudosos datos de gobiernos, y con esos insumos no hace más que escribir catálogos de propuestas sensatas que van a parar al cajón de un ministro o a la documentación de conferencias donde las conclusiones y recomendaciones son como la crónica de un corolario anunciado. Ya no escribe artículos sino documentos de trabajo. Lee cada vez menos teoría y cada vez más documentos oficiales. La cautela la disfraza de prudencia, y maquilla la crítica con apelaciones a la sensibilidad y las buenas intenciones. En los hechos, escribe por encargo: se le encargan los temas y en buena medida los enfoques. No produce conocimiento, sino que lo organiza en torno a propuestas que pasen sin asperezas por el paladar de sus interlocutores: organismos de gobierno, otros organismos internacionales y foros donde hay más protocolo que sustancia. Siempre parece tan razonable, y su elocuencia es capaz de desplegarse en lapsos cada vez más cortos. Ha comprimido el tiempo de la reflexión crítica en el tiempo de una opinión frente a las cámaras. Y así, casi sin darse cuenta, da opiniones sobre todo. Porque se lo consulta acerca de todo, incluso de aquello que probablemente él jamás ha investigado o pensado. Y es tal su hábito de responder, que siempre tiene alguna respuesta frente a cualquier pregunta, y siempre la presenta como si fuese el resultado de una reflexión previa. Y como el hábito hace al monje, él termina creyendo que sabe de todo, cuando en realidad opina de todo, que no es lo mismo. Cierto: son opiniones sensatas, algunas más imaginativas que otras, y que tienen la virtud de seducir al auditorio con brochazos de inteligencia retórica. La cuestión es si esa inteligencia retórica del intelectual de la televisión tiene como fin último la gratificación narcisista del emisor o el estímulo a la reflexión en el auditor.
(Líneas extraidas del artículo: "Los intelectuales latinoamericanos descritos por sus (im) pares, de Martín Hopenhayn. Revista Estudios Públicos Nº 82. 2001. Chile)

domingo, 5 de octubre de 2008

Mate amargo

(Orlando Villalobos)

I
La presidenta Cristina Kirchner consiguió una amplia victoria parlamentaria con su propuesta de reestatizar Aerolíneas Argentinas, empresa aérea bandera. Sumó a pequeños grupos parlamentarios que se habían distanciado, entre ellos Proyecto Sur en el que participa el cineasta Fernando “Pino” Solanas.
Con este paso, de alguna manera recupera la iniciativa política, que había resultado aporreada con aquella derrota, también en el Congreso, de fijar un incremento de los impuestos a los empresarios del campo. En Argentina la concentración de la tierra es brutal. Hay 4000 propietarios dueños de 84 millones de hectáreas, niveles similares a los que había a principios del siglo pasado. El gobierno de Cristina intentó mover algo de ese entramado agrícola pero no supo, ni pudo.
Lo de Aerolíneas fue una movida que le permite a Cristina recuperar el espíritu justiciero de su gobierno. En los 90 del arrase neoliberal había sido privatizada y 16 años después constituye una evidencia del monumental fracaso de las privatizaciones. La empresa está literalmente quebrada, con una deuda que fue acumulando después de haber pasado por varias manos: primero Iberia, luego American Airlines y por último el grupo Marsans. Moraleja a la carta: es rotundamente falso que la empresa privada sale siempre victoriosa, y que por tanto, es mejor siempre que cualquier empresa esté en manos de privados que del Estado.
El gobierno de los Kichner tiene otro mérito: apoya la revisión de la historia reciente argentina y propone el enjuiciamiento de torturadores y sátrapas, que pisotearon los derechos humanos en los tiempos no muy lejanos de la dictadura militar de los 70. Varios ya han sido enjuiciados.
Visto desde la distancia venezolana, lo que de verdad levanta sus puntos políticos es haberle devuelto aires de confianza a la ciudadanía argentina, después de la quiebra económica, política y ética que había resultado de los tiempos de los desmanes de los militares y del neoliberalismo salvaje de Menem en los 90.
¿Es este un gobierno reformista? Acudo en auxilio de la mirada de Atilio Borón[1] para anotar que “bajo ningún criterio mínimamente riguroso estamos en presencia de un gobierno reformista. Es un gobierno “democrático burgués” (con todas las salvedades que suscita esta engañosa expresión), pero donde el componente “burgués” gravita mucho más que el “democrático” y en donde el reformismo sólo existe en el discurso, no en los hechos”.
Dice el profesor Borón que “es asombroso escuchar, como ha ocurrido reiteradamente en los últimos años, las invocaciones de los distintos ocupantes de la Casa Rosada exhortando a los argentinos a redistribuir el ingreso y a repartir de modo más equitativo la riqueza. En fechas recientes la Presidenta volvió a insistir sobre el tema, a propósito del paro agrario. Pero, si no lo hace el Gobierno, ¿quién lo puede hacer? ¿Qué esperan?”.
Hay un dato que para Venezuela resulta de interés. Néstor Kirchner acompañó al presidente Chávez en su crítica contra el ALCA y luego Cristina se mantiene en la onda del acercamiento con los gobiernos de Lula, Evo y Chávez y de participación del esfuerzo por la integración suramericana, expresada en la Unión Suramericana y en un Mercosur corregido y mejorado.
Hay avances, pero mucho falta para levantar a una Argentina con justicia, con ciudadanía plena, con equilibrio social.


II
Si este país llamado Argentina se hubiera propuesto construir un perfil propio, que resaltara su personalidad, quizás no lo hubiera logrado tanto. Es demasiado el arrebato particular, típico, independiente, para pasar inadvertido.
El tango es una danza sensual, difícil, que no admite intentos noveles. El atrevimiento se paga con el ridículo. También es el relato dramático que se expone a los cuatro vientos. El mate es el sorbo preferido de cualquier hora. La milonga es la crónica que registra la vida dura, fiera, con su tragedia escondida en cada esquina. El gaucho es el emblema del afán permanente, que ha echado las bases de la patria, con un empuje sorprendente. El gaucho es trabajo de la tierra, siembra fértil y un salvador asado.
La afición por el fútbol es incomparable, tanto como la de los brasileños. Los equipos tienen historia de barrio. Los hinchas se desbordan por una pasión que tiene una raíz popular y genuina. Boca Junior es el ejemplo más vivo, aunque el negocio mercantil lo haya despegado de la gente. Es el equipo de los predios de Caminito, Caballito y de los vecinos del puerto. San Lorenzo es de Almagro. Arsenal de Sarandí. Lanús del sur de Buenos Aires. Estudiantes y Gimnasia y Esgrima vienen de La Plata, Rosario Central y Newell’s Old Boys de Rosario. River Plate e Independiente son parte de la leyenda y por tanto no admiten explicaciones simples.
En el siglo XXI la argentinidad se define a partir del fútbol, aunque suene extraño. Los pibes en las villas se parten el pecho desde temprano para ganarse un espacio en ese mundo de pequeños dioses. La creación de valores y símbolos ciudadanos desde la escuela ahora tiene una competencia inesperada. El ascenso social pasa por El Monumental de Núñez o por la Bombonera y no por la escuela. Cecilia Tosoni[2] recuerda que las banderas se multiplican después de un partido de la selección, pero no en las fechas patrias.

III
Desde la distancia Europa aparece como un nombre sólido, muy potente. Si nos dicen Europa pensamos en un mundo, en una historia, en una manera de ser. En cambio, cuando nos dicen que algo es latinoamericano probablemente nos venga a la mente una imagen imprecisa.
Ocurre de ese modo porque cuesta definir un techo común para designar o definir al vasto subcontinente que nos cobija. No es casual que nos asalte la duda y la contradicción. ¿Qué nos aproxima a un gaucho sureño, argentino o brasileño? ¿Qué tenemos de común con un mexicano que prefiere tequila o mezcal y adereza la mesa con chiles y nopales?
Para empezar hay que establecer un presupuesto básico: pertenecemos a una historia inconclusa en la que se suman negros, indígenas, criollos, mestizos, migraciones europeas, africanas y asiáticas. Para colmo más allá de lo que cita el lugar común, muchas veces cuesta conseguir afinidades. Desde Venezuela, el cono sur queda lejos. En Argentina y Brasil el fútbol tiene color de religión. Aquí la pasión se llama béisbol. Los sureños toman mate y aquí café. Allá dicen: “vos tenés”, aquí el pronombre es otro, con excepción de Maracaibo que utiliza la voz diptongada: “vos tenéis”.
Eso explica que haya costado ponerle nombre a este cadáver exquisito. Necesitados de una forma precisa, en España se usa el despectivo “sudaca” o el genérico “latinoamericano”.
Para incluir las raíces indígenas e intentar validar los antecedentes se menciona una “América profunda”. Pedro Henríquez Ureña usó la expresión “América hispánica”. Germán Arciniegas dijo que era una “América indoespañola”. Mariátegui añadió que era “indoamérica”. En Estados Unidos se denomina hispanos o latinos a los 37 millones de hablantes del castellano procedentes de estos pagos.
García Canclini[3] se hace la pregunta de si somos ¿Iberoamericanos, latinoamericanos o panamericanos? Pero estas denominaciones son insuficientes porque se conforman con el criterio geográfico. Iberoamérica se refiere a España, Portugal y América Latina. Lo panamericano incluye a países desde Canadá la Argentina.
Definirnos como América del Sur, de la que deriva Suramérica, tampoco luce apropiada, porque incluye sólo a una parte. En ese caso, ¿cómo queda América del norte?
La expresión América Latina, usada por los franceses, es quizás la que más se ha quedado y más sea válida. La razón es ésa: la más usada. Desde luego, también es insuficiente y se prestaría para un interminable debate. Cuesta conseguir una expresión que sea representativa y nos aleje de las confusiones.

IV
Lo dice la milonga que canta Lidia Borda: “San Telmo es garúa de un tiempo viejo” y no sólo es metáfora. En sus calles son exageradas las manifestaciones de antigüedades. Las hay para todos los gustos, sublimes y ridículas.
Corrientes es, como se sabe, la calle de los teatros. Son tantos que en una noche estelar Buenos Aires puede ofrecer más opciones que París o Nueva Cork. Lo dicen la leyenda y las carteleras. Los hay para el drama, para la comedia y para el humor barato.
En Corrientes están los libros, los cafés, los teatros y la tertulia. Cualquier búsqueda de novedades tiene allí su epicentro. La curiosidad por conocer la ciudad sigue su huella. Paso a paso nos lleva a Florida, un verdadero río humano que ofrece la magia de la calle.
La tradición tiene su refugio en Caminito y Caballito, en el barrio de La Boca, emblemas de la identidad porteña. El dato no es gratuito y no debería pasar inadvertido. Su fuerza está en el encanto de lo sencillo y lo verdadero, en la muestra viva de la arquitectura popular. Su magia convive con la amenaza de la especulación turística, que quiere cobrar por todo, hasta por el saludo.
Puerto Madero es un enclave turístico, para el que tiene y puede. Es un canto a cierta clase media mayamera, que puede pagar y no quiere saber de porteños, ni de la puta calle.
El contraste del paisaje urbano es diverso. Se mueve entre el sabor añejo de San Telmo y la suntuosidad de Puerto Madero. Cabalga entre la estabilidad de la clase media de Recoleta y Palermo Soho y la precisión con lo que los cartoneros salen a “morder” la sobrevivencia.
El reclamo reciente contra la política agrícola de la Presidenta, Cristina Kichner, dejó ver el comportamiento visceral de una clase media, algo fashion y bastante fascista, que cree que se puede defender el éxito individual viviendo en una burbuja y los demás “que se jodan”. Para defender el estado de gracia del que todo o casi todo lo tiene sacaron las cacerolas, como en los viejos tiempos de los militares gorilas.
Los cartoneros son una herida abierta. Al caer la noche salen a buscar el sustento en la basura. Son la herencia nefasta de aquel colapso de 2001, cuando Argentina se vino abajo y el neoliberalismo mostró de manera furiosa su cara miserable. Después, aunque el país se ha recuperado todavía los cartoneros salen por miles a exponer el lado injusto y cabrón de las políticas económicas que no son pensadas, ni ensayadas para la mayoría.


[1] Borón, Atilio (2008). “Burgués sí, pero, ¿reformista?”. Disponible en página 12.com.ar (consulta: 2008, mayo, 2)
[2] Tosoni, María Cecilia. “Entre la escarapela y la camiseta”. Disponible en http://debate-educacion.educ.ar/ley/Tosoni.pdf. (Consulta: 2008, marzo)
[3] García Canclini, Néstor (1995) Consumidores y ciudadanos. México: Edit. Grijalbo

lunes, 11 de agosto de 2008

El socialismo del siglo veintiuno: notas para su discusión

(Atilio A. Boron / Programa Latinoamericano de Educación a Distancia en Ciencias Sociales / PLED Centro Cultural de la Cooperación, Buenos Aires, Argentina) www.centrocultural.coop/pled

El propósito de esta ponencia es aportar algunos elementos para la discusión sobre el socialismo del siglo veintiuno. El tema, no por casualidad, está siendo objeto de una intensa y creciente
discusión. Si hacemos una rápida consulta al Google y miramos el número de páginas existentes, a finales de Julio de 2008 sobre el "Socialismo del siglo XXI" veremos que aparecen listadas aproximadamente más de 1.200.000 páginas que responden a dicho título. Dado el volumen de la bibliografía existente nos limitaremos a examinar algunas ideas que nos parecen centrales y que quisiéramos dejar como aporte para un futuro trabajo de elaboración colectiva. No tienen pretensión alguna de exhaustividad sino que, por el contrario, deben ser comprendidas como una parcial contribución a un debate en curso tendiente a lograr una definición cada vez más precisa del horizonte socialista de las luchas emancipatorias de nuestra época.
Abordaremos esta reflexión a partir de una distinción tripartita entre: 1. los valores y principios medulares, que deben vertebrar un proyecto que se reclame como genuinamente socialista. 2. El programa de ese proyecto, es decir, el tránsito desde el universo de los valores a la agenda concreta de la construcción del socialismo y las políticas públicas requeridas para su implementación. 3. Finalmente, el tema del "sujeto histórico" (o los sujetos) de ese proyecto, y sus características distintivas.

Valores. Se trata de un tema clave, porque un proyecto socialista no puede manifestar la menor ambigüedad axiológica en relación a su crítica intransigente y radical a la sociedad burguesa. A la luz de las experiencias que tuvieron lugar durante la fase "keynesiana" del capitalismo no se puede alimentar la menor ilusión acerca de la capacidad de lograr reformas profundas y sobre todo duraderas en la estructura de este tipo de sociedad. La involución que sufrió a consecuencia de la contrarrevolución neoliberal a partir de los años 1980s demuestra, más allá de toda duda, que los avances que se habían producido en los años de la posguerra -y que dieran lugar a múltiples teorizaciones sobre "el fin de las ideologías", el agotamiento de la lucha de clases, las virtudes de la irrestricta movilidad social ascendente, el triunfo de la democracia liberal, etcétera- estuvieron muy lejos de ser irreversibles. Esta reversión ha confirmado, una vez más, la extraordinaria resiliencia del capitalismo y su capacidad para retornar a la "normalidad" de su funcionamiento explotador, expoliador y opresivo una vez que se disipan las coyunturas amenazantes que, en los años de la posguerra, le obligaron a hacer pasajeras concesiones a las clases subalternas. Componente estratégico de esa coyuntura fue la amenazante presencia de la Unión Soviética. Y es que a pesar de su doctrina oficial de la "coexistencia pacífica", justamente criticada por el Che en numerosas intervenciones orales y escritas, la sola existencia del ejemplo soviético y posteriormente de la revolución china obligó a las burguesías metropolitanas a aceptar reivindicaciones que antes de 1917 hubieran sido respondidas apelando a los servicios de la gendarmería.
Dicho lo anterior es preciso subrayar que un socialismo renovado de cara al siglo veintiuno no puede quedar reducido a la construcción de una nueva fórmula económica, por más
resueltamente anti-capitalista que ésta sea. El Che tenía toda la razón cuando dijo que "el socialismo como fórmula de redistribución de bienes materiales no me interesa." 3 De lo que se trata es de la creación de un hombre y una mujer nuevos, de una nueva cultura y un nuevo tipo de sociedad, caracterizado por la abolición de toda forma de opresión y explotación, el primado de la solidaridad, el fin de la separación entre gobernantes y gobernados y la reconciliación del hombre con la naturaleza.

Proyecto. El apartado anterior analizó, brevemente, la problemática de los valores y destacó la incuestionable superioridad ética del socialismo en relación al capitalismo, tema que no debe olvidarse pese a que muy a menudo se lo deja de lado. Veamos ahora el proyecto y un caso especial: "la planificación central" de la economía, que en el pasado fue interpretada como consustancial con el socialismo y que hoy aparece claramente como producto de una época no existiendo razones irrebatibles para que sea mantenida en el futuro. Si en el marco del desplome del estado zarista, la Primera Guerra Mundial y la salvaje agresión perpetrada en contra de la joven república soviética la socialización de la economía fue asimilada con la total estatización de las actividades económicas, en la actualidad esa receta no sólo es inadecuada sino, además, contraproducente para la consolidación de un proyecto socialista en las condiciones actuales de la economía mundial. Si el modelo de la estatización total de la economía fue una necesidad impuesta por determinadas circunstancias esto no significa que deba ser la única alternativa de un proyecto socialista. Y esta conclusión es válida aún si se tiene en cuenta que en su tiempo ese modelo fue altamente exitoso porque hizo posible un formidable desarrollo de las fuerzas productivas y convirtió al país más atrasado de Europa de comienzos del siglo veinte en una gran potencia industrial y militar. Sin embargo, sus logros en una fase de industrialización extensiva no fueron suficientes para responder eficazmente los nuevos desafíos planteados por la tercera revolución industrial, con el desarrollo de la microelectrónica, las telecomunicaciones, la informática y todas las aplicaciones industriales derivadas de estos adelantos científicos y, gradualmente fue perdiendo terreno ante sus rivales capitalistas hasta llegar a su inglorioso derrumbe final, cuando todo el edificio político construido por la primera revolución proletaria de la historia, un acontecimiento extraordinario en la vida de las naciones, se desplomó sin un solo disparo, y ante la increíble indiferencia de la población.
El tema de la magnitud e implicaciones de estos grandes cambios económicos mereció una aguda observación del Comandante Fidel Castro en su discurso del 17 de Noviembre del 2005 en la Universidad de La Habana conmemorando el sexagésimo aniversario de su ingreso a esa casa de estudios. Dijo en esa oportunidad que "somos idiotas si creemos, por ejemplo, que la economía —y que me perdonen las decenas de miles de economistas que hay en el país— es una ciencia exacta y eterna, y que existió desde la época de Adán y Eva. Se pierde todo el sentido dialéctico cuando alguien cree que esa misma economía de hoy es igual a la de hace 50 años, o hace 100 años, o hace 150 años, o es igual a la época de Lenin, o a la época de Carlos Marx. A mil leguas de mi pensamiento el revisionismo, rindo verdadero culto a Marx, a Engels y a Lenin." 4 Fidel tiene razón: la economía de hoy no es la de hace cincuenta años atrás. No lo son ni el paradigma productivo, ni las modalidades de circulación de las mercancías, ni las características del sistema financiero ni el entrelazamiento mundial del capital y el de éste con los estados de los capitalismos metropolitanos. Por lo tanto, las políticas económicas del socialismo deben necesariamente partir del reconocimiento de esas nuevas realidades. Y, al mismo tiempo, tener la humildad y la sensatez necesarias como para desconfiar de fórmulas librescas, pret a porter, que se presentan como válidas para todo tiempo y lugar para la construcción del socialismo. En esa misma plática a los universitarios Fidel decía que "uno de nuestros mayores errores al principio, y muchas veces a lo largo de la Revolución, fue creer que alguien sabía cómo se construía el socialismo." 5 Lección esta importantísima, no sólo por provenir de quien proviene sino porque desafía la tendencia pertinaz en la izquierda de reducir la construcción del socialismo a la aplicación de una receta, un modelo, una fórmula.

Sujetos. Claramente, en plural. No existe un único sujeto -y mucho menos un único sujeto preconstituido- de la transformación socialista. Si en el capitalismo del siglo diecinueve y comienzos del veinte podía postularse la centralidad excluyente del proletariado industrial, los datos del capitalismo contemporáneo y la historia de las luchas de clases sobre todo en la periferia del sistema demuestran el creciente protagonismo adquirido por masas populares que en el pasado eran tenidas como incapaces de colaborar en la instauración de un proyecto socialista. Campesinos, indígenas, sectores marginales urbanos eran, en el mejor de los casos, acompañantes en un discreto segundo plano de la presencia estelar de la clase obrera. La historia latinoamericana, desde la Revolución Cubana hasta aquí, ha demostrado que, al menos en los capitalismos periféricos el exclusivismo protagónico del proletariado industrial no fue confirmado por los hechos. Baste recordar la caracterización del "pueblo" hecha por Fidel Castro en La Historia me Absolverá, o el papel de esas masas populares urbanas y rurales en los levantamientos que tuvieron lugar en Bolivia y Ecuador (que se tradujeron posteriormente en las victorias electorales de Evo Morales y Rafael Correa), o el heroísmo de esas masas en la derrota del golpe de estado de Abril del 2002 en contra de la Revolución Bolivariana para apreciar, en toda su magnitud, la multiplicación de los sujetos de la resistencia y oposición al capitalismo. Para finalizar, no podríamos dejar de examinar esta problemática sin cuestionar la falsa oposición que suele plantearse entre partidos y movimientos sociales. Lamentablemente, en los últimos tiempos esta oposición radical se arraigó muy profundamente en el imaginario de numerosos actores sociales y políticos de América Latina y el Caribe. La consecuencia fue que mientras los partidos políticos de izquierda fueron todos ellos satanizados y considerados sin hacer distingo alguno -y por lo tanto cometiendo una enorme injusticia con algunos que lucharon ejemplarmente contra las dictaduras que asolaron a nuestros países en los años setentas y ochentas- como aparatos burocratizados, desmovilizadores y claudicantes, los movimientos sociales fueron exaltados como excelsas organizaciones inmunes a las deformaciones burocráticas, las ambiguedades, los personalismos y las mezquindades que según esta poco feliz interpretación caracterizarían a los partidos de izquierda de la región. Demás está decir que esta simplificación no resiste el menor análisis y que cualquiera mínimamente informado sobre la realidad sociopolítica de nuestros países sabe que los vicios que se achacan, muchas veces con justa razón, a los partidos también afectan, en mayor o menor medida, a los movimientos sociales. Sus proclamas a favor de la horizontalidad y el "basismo" no siempre encuentran una traducción real en la vida concreta de los mismos y no pocas veces son un discurso divorciado de los hechos. Y las "nuevas formas de hacer política" con que los movimientos sociales muchas veces se presentan en la escena pública para diferenciarse de la vieja politiquería partidaria suelen más pronto que tarde dar lugar a la resurrección de odiosas prácticas que se creían exclusivas de los partidos.

En otras palabras: partidos y movimientos representan dos modos de articular los intereses del campo popular, modos que no son contradictorios sino complementarios entre otras cosas porque juegan en distintos escenarios: los partidos en el marco de las instituciones políticas y los movimientos en el seno de la sociedad civil. Si estos demostraron poseer una potencial capacidad para establecer una conexión más estrecha con su propia base y representar de manera más inmediata sus intereses, adolecen en cambio de una enorme dificultad a la hora de sintetizar la multiplicidad de particularismos que ellos encarnan en una fórmula política y en una estrategia unificada que pueda enfrentar con éxito la estrategia unificada de la burguesía. Tanto los partidos como los movimientos parecen ignorar que ésta jamás apuesta todas sus cartas en un solo escenario sino que continuamente combina tácticas y estrategias que utilizan tanto los canales institucionales (las elecciones y todas las instituciones políticas del estado) como los canales extra-institucionales: la calle, las movilizaciones, la propaganda política, los medios de comunicación de masas, los sabotajes, lock-outs patronales, fuga de capitales, huelga de inversiones, chantajes sobre los gobernantes, etcétera. En una palabra, la burguesía no se enfrenta con los falsos problemas que suelen paralizar al campo popular, esterilizado y desmovilizado en improductivas discusiones acerca de si movimientos sí o movimientos no, o partidos sí o partidos no. Profunda conocedora del poder y sus secretos, la burguesía utiliza todas las armas disponibles en su arsenal haciendo caso omiso de sus características, mientras sus opositores se desangran dirimiendo primacías entre unas y otras y quedando por eso mismo a merced de sus enemigos de clase. La Reina Soja golpeó en Doha Nada será igual en el Mercosur Por Víctor Ego Ducrot Desde Buenos Aires La alineación de Brasil con EE.UU. y la UE es consecuencia del proyecto agrocombustibles. La maldición de la renta basada en “commodities”. Lula y Cristina Fernández se verán las caras. A las palabras se las lleva el viento. Ese parece ser el sino de la política internacional y doméstica de última generación. El canciller de Brasil, Celso Amorim, había comparado las actitudes de Estados Unidos y de la Unión Europea (UE) en las negociaciones sobre comercio mundial con el mismísimo Joseph Goebbels, pues para el alto funcionario de Brasilia, Bruselas y Washington aplicaban aquél principio del jerarca nazi que dice “si uno repite una mentira varias veces, se convierte en verdad". Sin embargo todo cambio, y muy rápido

domingo, 10 de agosto de 2008

"Leer no es un placer fácil"

Por Silvina Friera (Página12/Argentina)
Cuando decidió estudiar bibliotecología en Bogotá, su padre, un médico que le contagió el gusto por los libros, le aconsejó que no siguiera esa carrera. “Te gusta mucho leer, sos buena lectora y un bibliotecario no es un buen lector”, le decía para desalentarla. Pero Silvia Castrillón, que no se amedrentó por la recomendación paterna, se recibió de bibliotecóloga y desde entonces es una de las especialistas en literatura infantil que sigue peleando para que los colombianos tengan más y mejor acceso a la cultura del libro a través de las distintas instituciones por las que pasó, como la Asociación Colombiana para el Libro Infantil y Juvenil, Fundalectura y Asolectura, entre otras. De visita en Buenos Aires, donde participó de la Conferencia Editorial, un ciclo de charlas organizado por Opción Libros en la librería El Ateneo, esta mujer orquesta, escritora, editora y librera, simpática y tan jovial que no parece que tuviera 65 años, plantea que la promoción de la lectura es un problema político. “Tengo la necesidad de trabajar contra la injusticia y la inequidad que implica la falta de acceso a la lectura y a la cultura escrita”, dice Castrillón a PáginaI12.
“La lectura ya no es una manera de mirar la realidad. Antes se creía mucho más que la realidad se narraba a través de los libros. Ahora la forma de mirar la realidad es a través de otros medios”, advierte la especialista colombiana. “Se lee más, pero el sentido de la lectura se ha transformado muchísimo.”
–¿Cuál es el sentido de la lectura que prevalece en la escuela?
–El problema de la escuela es que casi todos los aprendizajes han perdido el sentido, por lo menos en Colombia. El sentido ahora es la evaluación, los estándares educativos, las pruebas. Son políticas educativas impuestas por el Banco Mundial que responden a un modelo de educación donde lo que se quiere es que la escuela forme trabajadores que puedan tener un desempeño laboral con éxito individual. Pero la sociedad no le ofrece trabajo y el éxito de uno implica el fracaso de muchos otros. En las escuelas, los niños preguntan: ¿Por qué tengo que aprender a leer y escribir? ¿Eso para qué me sirve, profe? En este momento los países están muy interesados en ver cómo se ubican en el ranking internacional. Los colombianos estamos siempre fijándonos si estamos primero que Argentina, y todo el mundo está trabajando alrededor de la evaluación y los estándares educativos; estándares, que como bien lo dice Emilia Ferreiro, implican homogeneización.
–Ante la pregunta para qué leer, ¿qué responde la escuela como institución y qué respondería usted?
–La escuela dice que hay que leer para cumplir con las normas y para alcanzar un diploma, aunque no sea garantía de trabajo. Cuando la escuela admite que hay que pensar de otra manera, propone una lectura lúdica, que los niños se interesen por la lectura mediante la consigna del placer, pero este concepto está desnaturalizando las prácticas de lectura y quitándoles el sentido que tienen. Leer es un placer, uno no lo puede negar, pero no es un placer fácil de alcanzar. Es un placer que también hay que construir y hay que invertir mucho esfuerzo tanto por parte de la escuela como parte de quien está aprendiendo. Lo que la escuela ofrece es un placer intrascendente, un placer que se agota en una actividad llamada lúdica entre comillas. Lo lúdico también se ha convertido en un derecho que exigen los niños. “Profe, es que usted no enseña de manera lúdica, nosotros tenemos derecho al placer.” Si no es por el lado de la evaluación, nos vamos por la respuesta de lo lúdico, pero eso tampoco permite crear condiciones para que el niño descubra cuál sería el sentido que puede tener la lectura en su vida. Para mí la lectura está asociada con necesidades del ser humano, que no son todas iguales, porque somos diferentes, pero tenemos la necesidad de aprender, de tener una experiencia estética, de comprender el mundo y de transformarlo. La respuesta estaría en tratar de crear las condiciones que permitan que los niños y jóvenes asocien la lectura y la escritura con una necesidad interna de ellos, no con una necesidad externa, impuesta. La escuela y las sociedades han debilitado por completo la necesidad de pensar. Lo que la escuela tiene que hacer es tratar de crear esas condiciones que permitan a los niños descubrir que leer es una necesidad. No es un lujo ni una obligación.
–¿La escuela está trabajando para crear esas condiciones?
–No, pero soy muy cauta porque la escuela es blanco de todos los problemas que tiene la sociedad. Si la sociedad pierde el sentido de la lectura, pues sí, a la escuela le toca recuperarlo, pero es una recuperación muy difícil porque a la escuela, que de por sí es una institución muy conservadora, le correspondería ir en contra de lo que la sociedad le está proponiendo. Ir contra la corriente es una pelea muy dura para la escuela. Pero hay muchos maestros lectores que tienen un compromiso ético con los niños. En este momento no creo que pueda haber grandes transformaciones educativas sino pequeños cambios impulsados por el maestro al interior de las aulas. Todavía creo en la utopía y me parece que los maestros están logrando pequeñas transformaciones.
–¿Por qué se promueve más la lectura y no tanto la escritura?
–Hablamos mucho de la lectura y poco de la escritura y eso también es una postura ideológica. La lectura también es producción, creación, pero está mucho más relacionada con el consumo de libros porque hay intereses económicos vinculados con un sector de la economía del mercado, que es el de la producción de libros. Además, se promueve más la lectura que la escritura porque la escritura es una forma de emancipación; la lectura también, pero la escritura más. Dar la palabra, expresarse a través de la escritura, es un paso más allá en la emancipación, es tener un pensamiento más libre. Muchas personas dicen que el maestro tiene que ser un ejemplo de escritor y de lector, pero esa idea de ser ejemplo estaría en desacuerdo con lo que pienso que es ser lector. El lector parte de la duda, de la ambigüedad, como dice Graciela Montes “parte del enigma y no de la consigna”, y si yo estoy mostrando como modelo y ejemplo al maestro no estoy creando las condiciones para que el niño dude también del maestro.
–Entregar libros es necesario, pero no suficiente; parece ingenuo pensar que los libros tienen alguna cualidad mágica que hace que sean leídos inmediatamente...
–Las escuelas tienen que estar bien dotadas de libros, es muy importante que los gobiernos adquieran y distribuyan libros, que haya bibliotecas al servicio de la comunidad, y que las bibliotecas se construyan como proyectos de la comunidad. El libro por sí solo no alcanza, pero es necesario. Ahora muchos de los discursos educativos plantean que ya no es necesario el libro, que está siendo sustituido por las nuevas tecnologías. Alguien en Bogotá, que tiene un cargo muy importante dentro de la administración pública en educación, dijo: “Ya no leemos libros, buscamos la información en computadoras”. Ahí es donde yo digo que es necesario que los libros estén en las escuelas. Lo que me preocupa es que cuando uno dice que el libro no basta, puede tener muy buenas intenciones en decirlo, pero también detrás de eso puede estar la idea de que el libro es sustituible.

martes, 5 de agosto de 2008

Los yukpas

(Julio Escalona) No hay grandes titulares. Debe ser porque hace más de 500 años que los están asesinando. La comunidad Chaktapa. Está por ahí, en Machiques. Dice la denuncia que a José Manuel Romero de 109 años lo apalearon y parece que junto con los golpes, la tristeza y la rabia lo mataron. A esta memoria cultural de un pueblo, que debería tener un reconocimiento nacional. Invadieron su comunidad atropellando mujeres y niños. A sus años no pudo proteger a su pueblo. Vomitando sangre estuvo. Seguramente como muriéndose con los sueños rotos, las tierras fértiles robadas, las antiguas costumbres mancilladas, la familia destrozada, la comunidad disolviéndose. Su hijo, Sabino Romero, el cacique de la tribu, está escondido, pues lo buscan para matarlo.
Dice la denuncia que los responsables directos de este crimen y de los atropellos cometidos son los ganaderos de la zona; y los alcahuetas son la guardia nacional, el ejército y la Fiscalía de Machiques.
Los Yukpas están en una zona geoestratégica clave: minas de carbón, tierras fértiles, caminos de toda clase de contrabando, cerca de la frontera con Colombia, del Golfo de Venezuela, del Lago de Maracaibo, del Petróleo, del separatismo transnacional y sus aliados regionales, de los paramilitares, los sicarios, los hacendados que extienden cada vez más los cercados, las empresas asociadas a CarboZulia y cierta ausencia (¿o complicidad?) de las instituciones venezolanas.
Los dioses de la razón, del desarrollismo, del racismo, del etnocidio, del geocidio han triunfado sobre los dioses del agua, de los bosques, de las estrellas, de la luna, de la luz, del amor. Es el triunfo del capital, del dios del dinero. Son los mismos que están triunfando en la amazonía, que pronto podría estar cruzada por carreteras; que pugnan por convertir el polo norte en campo petrolífero, que impulsan la guerra. Si los Yukpas y las civilizaciones primigenias continúan muriendo, seguramente no quedará planeta donde construir utopías. La palabra iría perdiendo su poder como fuerza creadora y los dioses del viento podrían enterrarla. No harían falta los misiles de la IV flota. Aún hay tiempo. Hay un pueblo que vibra con esperanza. Le toca a él decir basta y echarse a andar. Más fuerte es la luz de la esperanza. Un tiempo de pueblo nos aguarda. Amén.

lunes, 4 de agosto de 2008

La batalla de la letra Ñ

UNA AVENTURA QUIJOTESCA

Gabriel Rubio, AFP
MADRID, España. A principios de los años noventa, los 400 millones de personas que hablan español salieron a partir lanzas en defensa de una letra. A simple vista, nada parecía más quijosteco que la denominada "batalla de la eñe". Fuera del idioma español, era difícil comprender esa campaña universal, que estaba destinada -en el fondo- a preservar nada menos que el alma y la identidad de la lengua: la letra eñe, que se utiliza de manera constante desde el siglo XV, aparece en palabras esenciales del idioma como "español" y "niño".
Esa auténtica guerra cultural estalló cuando la Unión Europea (UE) impulsó en forma imprudente el proyecto de algunos fabricantes de ordenadores, que pretendían comercializar teclados sin Ñ.
Hasta ese momento, existía una reglamentación que impedía comercializar en España productos informáticos que no tuvieran en cuenta "todas las características del sistema gráfico del español".
La UE estimó que esa disposición equivalía a una medida proteccionista que violaba el principio de libre circulación de mercancías. Como era previsible, la primera en reaccionar fue la Real Academia Española (RAE). La desaparición de la Ñ de los teclados, proclamó en un informe divulgado en 1991, representaría "un atentado grave contra la lengua oficial". "Es escandaloso que la CE (Comunidad Europea) se haya atrevido a proponer a España la eliminación de la eñe ( ... ) sólo por razones de comodidad comercial", afirmó entonces el premio Nobel de Literatura 1982, el colombiano Gabriel García Márquez. "Los autores de semejante abuso y de tamaña arrogancia deberían saber que la eñe no es una antigualla arqueológica, sino todo lo contrario: un salto cultural de una lengua romance que dejó atrás a las otras al expresar con una sola letra un sonido que en otras lenguas sigue expresándose con dos", argumentó. También la poetisa argentina María Elena Walsh reaccionó, a través de texto de enorme ternura publicado por el diario La Nación, de Buenos Aires: "¡No nos dejemos arrebatar la eñe! Ya nos han birlado los signos de apertura de interrogación y admiración. Ya nos redujeron hasta el apócope (...) Sigamos siendo dueños de algo que nos pertenece, esa letra con caperuza, algo muy pequeño, pero menos ñoño de lo que parece (...) La supervivencia de esta letra nos atañe, sin distinción de sexos, credos ni programas de software (...) Luchemos para no añadir más leña a la hoguera donde se debate nuestro discriminado signo (...) La eñe es gente".

LA Ñ NO EXISTÍA EN EL GRIEGO Y EL LATÍN

La Ñ no existía en el griego y el latín, origen de las lenguas romances actuales, una de las cuales es el castellano. Sólo existía la N, que a comienzos de la Edad Media se reforzó con otros signos, especialmente la I, la Y, la G, e incluso la N duplicada. Al aparecer las lenguas romances vulgares, la duplicidad (por ejemplo en "anno") se empezó a transcribir con un guión encima, que indicaba que se repetía la letra. Este rasgo caracterizó al español frente a otras lenguas, que acabaron aceptando la n con otra letra para imitar el sonido: ny en provenzal y catalán; nh en portugués; gn en francés e italiano. Esta peculiaridad se usa como símbolo ante otras culturas. Como prueba de ese fenómeno, una casa discográfica edita todos los años un recopilatorio de música en español titulado "Ñ". En una reciente edición sobre la influencia de la cultura latina en Estados Unidos, el semanario norteamericano Newsweek consagró su portada a lo que denominó la "generación Ñ". En todo caso, para consolidar la protección de la letra el gobierno español respondió en 1993 con una ley que salvaba a la Ñ, acogiéndose al Tratado de Maastricht, que admite excepciones de carácter cultural. A pesar de su enérgica reacción inicial, la Real Academia minimiza ahora el caso. El repentino problema con la Ñ "fue un asunto movido para tener algo de qué hablar", asegura el secretario general de la RAE, Guillermo Rojo, para quien se trató de un "problema que tiene que ver con la generalización de procedimientos informáticos y con la homologación".
En el mismo sentido se expresa el vicepresidente de la RAE, Gregorio Salvador, para quien la supervivencia de la Ñ nunca corrió peligro y la polémica sobre su desaparición o no fue puramente artificial. "Aquello fue un asunto puramente comercial. Había unos señores que de pronto se dieron cuenta de que no la habían incluido en sus teclados y querían vender sus stocks", insistió.
(Publicado en el diario El País, 01.10.07)

lunes, 28 de julio de 2008

Serrat: "La libertad es el camino”

Joan Manuel Serrat recibió el doctorado honoris causa de la Universidad Complutense de Madrid, el 15 de marzo de 2006. Aquí va este fragmento de su discurso.
“Yo aprendí el oficio de hacer canciones y cantar de otros que antes lo aprendieron de otros, y me hace feliz pensar que tal vez con mi trabajo he podido ayudar al aprendizaje de los que siguen. Si he contribuido poética y musicalmente a dignificar la canción, me parece fantástico que ustedes, contemporáneos míos, me lo hagan saber y me siento muy halagado de que me lo agradezcan”.
“La gratitud no es una virtud frecuente; más bien lo contrario. La historia está llena de hombres que mucho han contribuido en éste u otro aspecto de la vida y que no han recibido a cambio más que el desprecio y la ingratitud de sus contemporáneos…”

“Aunque coincidirán conmigo en que un hombre que disfruta del privilegio de dedicarse a una profesión que le hace feliz, que hace lo que le gusta hacer, que le pagan por hacerlo y que además constantemente percibe que la gente le quiere, más que un mérito, tiene una bendición. Y éste es mi caso”.
“También me alegra que conste entre los méritos que se me atribuyen el de haber contribuido a la difusión de la obra de grandes poetas españoles, pero les confieso que, al musicar poemas de Antonio Machado, de Miguel Hernández y de otros maestros, no era exactamente esa mi intención. Lo hice porque sus poemas me conmovieron”.
“Lo hice siguiendo el camino de otros que lo hicieron, como Paco Ibáñez, como Raimón, como Alberto Cortez y algún otro más.
Lo hice porque los versos sonaban a canciones. Canciones bellas e inteligentes que a mi me hubiese gustado escribir.
No se si ellos, los grandes músicos, estarán de acuerdo con lo que se ha hecho con su obra, ni con lo que se ha dicho aquí al respecto. Realmente sería interesante conocer su opinión.”
“En mi defensa les diré que una de las mayores satisfacciones que tuve cuando grabé aquellas canciones con versos de Antonio Machado fue una carta del gremio de libreros de Madrid en la que se me agradecía, después del éxito del disco, mi contribución a que las ventas de los libros del poeta se multiplicaran (...)
La carta del gremio de libreros tranquilizó mi conciencia, en el sentido de que mi trabajo tal vez sirvió para algo más que para darle una capa de pintura a la ignorancia”.
“También me gusta la idea de haber contribuido a normalizar el catalán o, mejor dicho a devolver la normalidad al catalán.
Aunque en mi caso no hay que darle mucha importancia porque, aparte de ser catalán, ejerzo de tal, y para mí expresarme en catalán ha sido algo tan natural como que crezcan las uñas.
Si hay que agradecer a alguien su contribución a la normalización del catalán, hagámoslo por quienes han peleado por defender el derecho propio o ajeno, por devolver la normalidad a una lengua y una cultura que sólo la intolerancia, la ignorancia y el rencor marginaron”.
“(...) Tal vez ustedes, al premiarme con este doctorado, han querido contribuir al esclarecimiento de uno de los misterios de la metafísica patriótica o, en términos de Antonio Machín, a resolver el dilema de cómo se puede tener dos idiomas a la vez y no estar loco".
"Seguro que en esto habrá otro punto de vista, tan legítimo como el mío.
Pero en lo que supongo que estarán de acuerdo conmigo es que el hombre, al defender los valores democráticos, al enfrentarse a la discriminación y la intolerancia, al defender la riqueza del pensamiento libre y plural, no hace otra cosa que actuar en defensa propia”.
"Reivindico valores como la libertad y la justicia como un algo único pues no hay libertad sin justicia, ni justicia sin libertad.
Lo hago frente a la preponderancia aplastante del dinero, valor promedio por el que se miden y se valoran las cosas y las gentes.
Reivindico la justicia y la libertad, porque reivindico la vida
Reivindico a la humanidad en su sentido más amplio.
Reivindico a los humanos y a la naturaleza, que nos acoge y de la que formamos parte”.
“Reivindico el realismo de soñar en un futuro donde la vida sea mejor y las relaciones más justas, más ricas y positivas, y siempre en paz.
Y sobre todo, como un derecho que todo lo condiciona, reivindico el conocimiento como el pilar fundamental que nos sustenta y que nos caracteriza positivamente como especie.
Que esto sea digno de reconocimiento es algo que debería hacernos reflexionar acerca del mundo en que vivimos y de los valores que lo mueven”.
“Como decía el profesor Casares, cuando hablamos del canto y de quien lo practica, hablamos de un arte que ha vertebrado la sociedad.
Yo escribo canciones para expresarme, pero también para comunicarme.
Los argumentos de mis canciones están en mí, pero también están alrededor de mí.
Son lo que yo siento, pero también son lo que me cuentan los demás
Son lo que yo soy, pero también lo que me gustaría ser. Son mi realidad, pero también mi fantasía”.
"Las canciones viven en la memoria personal y colectiva de las gentes. Las canciones viajan y nos transportan a tiempos y lugares donde tal vez fuimos felices.
Todo momento tiene una banda sonora! Y todos tenemos nuestra canción, esa canción que se hilvana en la entrada del alma y que uno acaba amando como se ama a sí mismo
Tal vez alguno de ustedes ahora esté pensando: 'Por su cu1pa, Serrat, me casé con el que hoy es mi esposo -o mi señora-; estábamos un atardecer de verano en la playa, cuando empezó a sonar su canción; etc, etc.
Por favor: eso no es culpa de mis canciones, sino de sus atardeceres de verano y de sus ímpetus juveniles.
Así son algunas canciones. Personales e intransferibles. Otras aglutinan, un sentimiento común y se convierten en himnos. Entonces dejan de pertenecer al autor para ser de todos”.
“Me complace que hayan valorado ustedes esta parcela de la poesía que es la canción popular, que, además de algunas otras cosas, es una forma de acceder al conocimiento del mundo.
Les puedo jurar que en la composición y en la ejecución de algunas canciones populares hay hallazgos tan definitivos como el teorema de Pitágoras o las virtudes del ácido acetilsalicílico para combatir la cefalea.
Dice el refrán que “quien canta, su mal espanta”. Y es cierto. Cantando compartes lo que amas y te enfrentas a lo que te incomoda. Conjuras los demonios y conviertes sueños en modestas realidades.
Yo canto por el gusto de cantar. Cantar me da placer. Por eso para mí, tener el oficio de cantar es un privilegio. Aparte, siempre te dan mesa en los restaurantes”.

"Estoy seguro de que por encima de todos los considerandos que se enumeran, esta distinción es el fruto de algo tan simple y preciado como el cariño. Así lo entiendo y lo agradezco. Si para algo vale la pena vivir es para querer y ser querido, Es lo que mueve mis pasos. Probablemente, a lo largo de mi vida no haya hecho otra cosa que lo que estoy tratando de hacer ahora mismo: que me quieran mis amigos. Y tener cada vez más. Que es la única acumulación que merece la pena en la vida y por la que no se pagan impuestos. Muchas gracias".
(Cortesía de Carlos Rangel/Santiago de Querétaro, Mex. Abr. 2008) carlitosrangel@hotmail.com

sábado, 26 de julio de 2008

Suecia al revés

(Por Martín Becerra *)

El enigma que intenta resolver el “decano de Sociales de Estocolmo”, personaje de las crónicas de Mario Wainfeld, anida en las sinrazones de la convulsión argentina. El revés del enigma también aporta lecciones: para un argentino, Suecia es bien extraña.
En Suecia viven, desde hace ocho años, María y Gastón, cuyas preguntas sobre la crisis del primer año de gobierno de Cristina Fernández son tan racionales que es complejo responderlas para un visitante contaminado por el conflicto agropecuario.
Los dos hijos de la pareja radicada en Estocolmo, Bjorn y Leo, nacieron en hospitales que prestan excelente atención y cobertura universal. María y Gastón gozaron de 14 meses de licencia por maternidad/paternidad, en los que fueron a pre-jardines de infantes gratuitos (como toda la educación), compartiendo juegos y aprendizajes con los chicos.
Como sus padres son inmigrantes, Bjorn y Leo tienen derecho a preservar su lengua materna; además de la escolaridad sueca, reciben clases semanales de castellano. A su vez, cuando María y Gastón llegaron a Suecia, donde él se insertó como neurocirujano en el prestigioso Instituto Karolinska, el Estado sueco les proveyó cursos de idioma de forma gratuita.
Las calles de Estocolmo son calmas para tratarse de una capital: el respeto por el prójimo, la preservación de lugares peatonales y verdes y el cuidado del espacio público producen una ciudad amable, sin intrusión de carteles ni ocupación de la vía pública con fines comerciales. El peaje para ingresar y salir de Estocolmo es caro; pero antes de subir las tarifas el Estado garantizó una red de transportes públicos (subtes, trenes, o colectivos) que funciona en excelente estado, en horarios amplios y en la que jubilados y estudiantes tienen importantes descuentos (menores de 7 años no pagan).
Comparado con la Argentina, en Suecia hay pocas farmacias. El Estado tiene el monopolio de la venta de drogas legales, lo que no es del agrado de los grandes laboratorios. Por razones similares, el Estado sueco es monopólico en la comercialización de bebidas alcohólicas de alta graduación.
Una vez por año, todos los políticos de Suecia dialogan con la sociedad durante una semana estival, en una vieja isla vikinga. Pero amén de la apertura de espacios deliberativos, los políticos, comenzando por los gobernantes, responden usualmente las preguntas de los periodistas. Y los periodistas, comenzando por los de los medios más grandes, cultivan un profesionalismo que separa opinión de información y procuran sostener un equilibrio entre tendencias de las fuentes consultadas.
En Suecia los canales de televisión son públicos y se financian mediante un impuesto que paga la población, para reducir el impacto de una publicidad que suele interpelar a la audiencia más como consumidora que como ciudadana. Irónicos con el consumismo afiebrado de buena parte del continente americano (lo que incluye al Cono Sur), los suecos respaldan una televisión tan alejada del sacro rating como del usufructo gubernamental. Es decir: ni manipulación comercial privada (con sus intereses políticos) ni manipulación política gubernamental (con sus intereses económicos).
En los medios de comunicación y en muchos otros ámbitos existen ombudsman. Este ombudsman es mucho más que un “observatorio”: puesto que su función es defender los derechos de los destinatarios del servicio, monitorea constantemente las prestaciones que debe garantizar. También la sociedad opina sobre los medios. Ni los dueños de los medios privados, ni los directivos de los medios públicos, ni los periodistas, creen que ello amenaza la libertad de expresión. Además, en Suecia una cuota de las licencias de radio y televisión se reserva para emisores no comerciales, para que la sociedad acceda a contenidos diversos.
Suecia cuenta con los índices de lectoría de diarios más elevados del mundo. La libertad de expresión en la que asienta su buena salud el mercado editorial requiere de la activa intervención del Estado. Por ejemplo, se otorgan subsidios a la prensa para alentar la publicación de un segundo diario en localidades donde existe monopolio. En televisión no hay publicidad dirigida a los niños. La preservación de la infancia como un espacio lúdico, de aprendizajes y de socialización, resulta central para un país que hace de su elevada calidad de vida un culto.
Hace cien años, Suecia tenía una importante deuda social y una economía relativamente atrasada. La estabilidad de políticas inclusivas orientadas por la equidad, con criterio público, transformó aquel reino. Aquí María y Gastón eligieron radicarse en una travesía en la que sacrificaron afectos, para criar sus hijos en condiciones impensadas para la Argentina de los últimos 34 años. Gastón paga el 50 por ciento de su salario en impuestos. De su sueldo mensual, el Estado sueco le descuenta la mitad. Los mejores sueldos sufren mayores descuentos. Gastón preferiría tributar menos al fisco, pero comprende que hay un principio elemental de solidaridad cuando uno decide vivir en comunidad. El bienestar social no es una entelequia. Y aunque al “decano de Estocolmo” le asombre, Suecia queda en el mismo planeta que la Argentina.
* Conicet y Universidad Nacional de Quilmes.

viernes, 25 de julio de 2008

La cultura del engaño

(Por Boaventura de Sousa Santos*)

El ex secretario de prensa del presidente Bush, Scott McClellan, acabade publicar un libro titulado "Lo que pasó: dentro de la Casa Blancade Bush y la cultura del engaño en Washington". El furor político ymediático que causó proviene de dos revelaciones: cuando ordenó lainvasión de Irak, la administración Bush sabía que Irak no tenía armasde destrucción masiva y montó una poderosa ―campaña de propaganda‖para llevar a la opinión pública norteamericana y mundial a aceptaruna ―guerra innecesaria‖; los grandes medios de comunicación fueron―cómplices activo de esa campaña, no sólo porque no cuestionaron a lasfuentes gubernamentales, sino también porque encendieron el fervorpatriótico y censuraron las posiciones escépticas contrarias a laguerra.Estas revelaciones y las reacciones que causaron tienen implicacionesque las trascienden. Ante todo, es sorprendente todo este escándalo,pues tales revelaciones no traen nada nuevo. Las informaciones en quese basan eran conocidas al momento de la invasión, a partir de fuentesindependientes. En ellas me basé en aquel momento para justificar envarios artículos mi total oposición a una guerra que, además de―innecesaria‖, era injusta e ilegal. Esto significa que las vocesindependientes fueron estigmatizadas como ideológicas yantipatrióticas, tal como hoy criticar a Israel equivale a serconsiderado antisemita. En 2001, en Egipto, antes de que la máquina depropaganda comenzara a devorar la verdad, el propio secretario deEstado Colin Powell decía que no había ninguna información sólida deque Irak tuviese armas de destrucción masiva.Esto me lleva a la segunda implicación de estas revelaciones: elfuturo del periodismo. La máquina propagandística del Departamento deDefensa se asentó en tres tácticas: imponer la presencia de generalesde reserva en todos los noticieros de televisión, con el objetivo dedemostrar la existencia de armas de destrucción masiva; tener a todoslos medios bajo observación y llamar a sus directores o propietariosante la mínima señal de escepticismo u oposición a la guerra; invitara periodistas de confianza de todo el mundo para convencerlos de laexistencia de las armas y luego enviarlos de regreso a sus paísesposeídos de la misma convicción belicista. Vimos esto, trágica ygrotescamente, en muchos países de Europa y América latina.La verdad es que en Washington y en todo el país circulaban por losmedios independientes informaciones que contradecían ese ―lavado decerebro, muchas provenientes de generales y de antiguos funcionariosde la Casa Blanca. ¿Por qué no se les ocurrió a esos periodistas ―deconfianza verificar en forma cruzada las fuentes, como les exigía sucódigo deontológico? Para bien del periodismo, algunos de ellosprocuraron resistir la presión y sufrieron las consecuencias. JessicaYellin, hoy en la CNN, en aquel momento en el canal ABC, confesópúblicamente que los directores y dueños del canal la presionaron paraque escribiera notas a favor de la guerra y censuraron todas las queeran más críticas. Un productor fue despedido por proponer unprograma con la mitad de las posiciones a favor de la guerra y la otramitad de las posiciones en contra. Quien resistió fue consideradoantipatriota y amigo de los terroristas. Esto mismo ocurrió ennuestros países. ¿Cuántos periodistas fueron sujetos a la mismaintimidación? ¿Cuántos artículos de opinión contrarios a la guerrafueron rechazados? Y los que escribieron propaganda e intimidaron asus subordinados, ¿alguna vez se retractarán, pedirán disculpas,presentarán su renuncia? Es que ellos colaboraron con un crimen: unmillón de iraquíes muertos, decenas de miles de soldadosnorteamericanos heridos y muertos y un país totalmente destruido.Todo esto habrá sido el precio no de la democracia –ridículo concebircomo democrático a este Estado colonial y más fracturado que Somalia–,sino del control de las reservas de petróleo en el Golfo y de lapromoción de los intereses petroleros, de la industria militar y de lareconstrucción, en la que los dueños de los medios tienen fuertesinversiones.Para disfrazar el problema moral de los cómplices de la guerra y ladestrucción, algunos comentadores de derecha han recurrido a la másdesconcertante y desesperada justificación de la guerra: si no estabanlas armas de destrucción masiva, por lo menos estaba la convicción deque ellas existían. Ahora, el libro de McClellan acaba de eliminar eseargumento. ¿A qué recurrirán ahora? Lo trágico es que la máquina depropaganda continúa montada y ahora está dirigida a Irán. Sufuncionamiento será tanto más difícil cuanto mejores condicionestengan los periodistas para cumplir con su código deontológico.* Doctor en Sociología del Derecho; catedrático de las universidadesde Coimbra (Portugal) y de Wisconsin (EE.UU.).Traducción: Javier Lorca.

sábado, 12 de julio de 2008

Periodismo en tiempo de revolución o revolución del periodismo

(Yolanda Delgado*)

Quisiera comenzar aclarando que no hablaré de mi pasión: la comunicación en todas sus modalidades; ésa que más allá y más acá de las instituciones y partidos; permite el debate que se desborda por las calles y anida en la palabra del pueblo despierto y atento… No voy a hablar de esa comunicación…Además, comienzo compartiendo dos ideas que emergen de este caos que es el pensar y el hacer en un mundo que se encuentra fragmentado, y caotizado…por los medios y por el occidente que ha llegado al climax en el Capitalismo de muerte. La primera idea es que, no podemos ubicar la comunicación y el periodismo en el mismo ámbito y quehacer, y que comprendo que el proceso de la Comunicación para alcanza la transformación, se debe sembrar en la libertad de expresión y en el libre debate, (aporte que sin duda nuestra República Bolivariana de Venezuela sigue haciendo), que debe seguir naciendo de la democratización de la palabra de la que tanto habla el radialista apasionado López Vigil…De la tolerancia a la divergencia y su apego a la unidad que implica la Humanidad…Eso, cuando hablamos de la comunicación. Con respecto al ejercicio revolucionario del periodismo, debemos comenzar por construir una nueva escuela de vida, crear un novel operador de la palabra, de los semas, y de los formatos periodísticos e informativos que revelen la actualidad y el acontecer, con profundidad, lejos de la noticia segmentadora y efímera. El nuevo ejercicio del periodismo, nacerá de un profundo cambio cultural. La otra premisa dentro de esta reflexión previa, es saber que el Periodismo que hoy ejercemos, no es un ejercicio liberador, y que nunca lo ha sido. Que la escuela que antes se llamaba de Periodismo, y que equívocamente llamamos de Comunicación Social, nos formatea, nos configura, nos enajena; es la escuela formadora de un periodista al servicio de la dominación…(moldeado como pieza dentro del engranaje del Mercado); y de la Propaganda que modela al hombre explotado y explotador, en una sola cultura del consumo y la alineación. No podemos confundir la labor ejercida por Martí en Nueva York, o la Bolívar desde el Correo del Orinoco, con el actual ejercicio del periodismo… La labor propagandística, ideológica, poética y profundamente cultural que se ejerció desde lo que llamaban el subgénero de la literatura de entonces, no forma parte, lamentablemente, de la genealogía del periodismo que conocemos que nace, no allí, sino en la era de la información masiva…de la consolidación del capitalismo y su imperio.Hoy, por motivos metodológicos, debemos hacer estas distinciones que espero, y ya lo recordaré al final de esta breve reflexión, desaparezcan a medida que fundemos una revolución del pensamiento y del conocimiento, que funde otra escuela, otra universidad, otra "academia", otra manera de desaprender y aprender recordando a Freire; cualquiera de estas formaciones deberá encontrar la erradicación de la fórmula dominante y vertical que hasta ahora modela el pensamiento y el aprendizaje tanto del periodismo como de todo lo que llamamos especializaciones.Hace un año, escribí en mi humilde blog, mis dudas sobre el periodismo…eso en diálogo con el maestro Fernando Buen Abad…Más que un periodismo en tiempo de revolución, pensé en una revolución del periodismo…Violenta, desde la violencia fundadora…En ese texto decía que desde mi tiempo de estudiante comencé a poner en tela de juicio la pertinencia del Periodismo, como disciplina académica, como oficio y como profesión.Con amigos y menos amigos, he debatido sobre su vigencia, sobre sus pecados originales, sobre su origen plenamente emparentado con el mercantilismo, la dominación, la difusión masiva de la información, como el más sofisticado mecanismo ideológico que ha sido implementado por el Capitalismo en todas sus formas y épocas.La disciplina signada por la premura del tiempo, pautada por las velocidades modernas, apremiada por el instante noticioso…ha establecido la más eficaz manera de fragmentar el mundo, la más experta y estudiada canalización de la tragedia humana, convertida en formato y mercancía, vendida sobre el papel, o lanzada en simulacros de telenovelas…como "golosinas visuales"…al estilo de uno de los mejores análisis de la comunicación visual de la actualidad en la pluma de Ramonet.Nunca olvidaré la referencia que mi padre hacía de la tragedia de la lengua alemana según el maestro de la sospecha Nietszche…señalando la superficialidad con que el profesional de la información opera la palabra, que es el pensamiento, a partir de su formato y redacción."Hoy todos hablan y escriben naturalmente la lengua alemana con la ineptitud y la vulgaridad propias de una época que aprende el alemán en los periódicos. Por eso, al adolescente que está creciendo, y está dotado más generosamente, habría que colocarlo por la fuerza bajo la campana de vidrio del buen gusto y de una rígida disciplina lingüística: si eso no es posible, prefiero entonces volver enseguida a hablar en latín, ya que me avergüenzo de una lengua tan desfigurada y deshonrada". (Sobre el porvenir de nuestras instituciones educativas. F. Nietzsche. Segunda Conferencia. Traducción de Carlos Manzano publicada por Tusquets, Barcelona, septiembre de 2000, pp. 59-86)El periodismo nacido con la industrialización y masificación del mensaje, inauguró el vaciamiento del lenguaje, y la superficialidad como meta y única forma de abordar el avasallante mundo diario…No hay tiempo para la reflexión, para el análisis…La producción tiene que ir contra-reloj, y debe venderse porque caduca…Por otro lado, la formación del periodista se limitó a fórmulas y esquemas que permitieran generar mensajes como productos, como mercancías; segmentaciones que "facilitaran" a la empresa generar su producto, venderlo, y al mismo tiempo, lograr la dominación ideológica del capital, sobre las múltiples verdades de los pueblos…Se estableció la pirámide invertida, las cinco wh; la abolición de los paraqués y los porqués…Tocar fondo y encontrar los vínculos que nos hacen humanidad y vida, quedó fuera, en el mejor estilo del método científico positivista…Y esa disciplina y sus distintos pensa, son las escuelas que definen y modelan el ejercicio periodístico de hoy…El que estudia Comunicación Social, estudia éste periodismo. El profesional de la información, es sometido al dominio de esta manera de abordar la realidad…No se acerca a la vida, sino a los esquemas que contienen la vida en palabras y formatos. Se gradúa para encapsular pedazos de realidad de acuerdo a la línea editorial, o de acuerdo a la pauta que dicta la dominación. Allí comienza mi duda, o permanece mi duda…A estas alturas, saber técnicamente sobre el medio, sobre formatos, adquirir experiencias en manejo de géneros, fórmulas, estéticas y noéticas lingüísticas, quedan en el rango de la pericia técnica…Pero saber de la vida, verla en su total y bella tragedia, tomar partido por la investigación, hurgar en la médula de la humanidad, ver las interconexiones del mundo…Sentir el latido de la madre tierra…es parte del ser humano formado para un mundo en revolución…Un mundo de compromiso con la vida, y amerita un ser humano formado de manera integral e integradora, no fragmentado y especializado en pedazos…Invertir la forma, comenzar por la formación integral del hombre, que éste se dedique a saber los porqués y los paraqués…y luego, que al mismo tiempo, maneje la técnica, alimente los contenidos, domine las herramientas para darle forma a una nueva estética y ética de la difusión…Esa reflexión sería el punto de partida para que nos responsabilicemos por abordar el periodismo, y dominar desde la reunificación de conocimiento, el sentimiento y la piel, al hombre y a la mujer sabios, que reseñen a los pueblos y al planeta...Ese sendero de palabra me permito compartir un análisis que da cuenta del momento que estamos viviendo, peligroso pero indispensable para lograr la construcción del puente hacia la sociedad que queremos y necesitamos.Así me topé con este párrafo en reflexión después del 2D. Una vez más la realidad impone tareas impostergables. Vimos el asedio obsceno de una artillería de calumnias que ensayó sus armas más "sofisticadas"; Nos vimos tibios débiles, confundidos, repetitivos, oficialistas y timoratos.. Está claro que no hemos dado los pasos más importantes, está claro que nuestra auto-critica aun es auto-complaciente, está claro que el período de transición todavía no asienta sus mejor poder revolucionario en una la conciencia liberada capaz de impulsar el triunfo definitivo de la Revolución Socialista. Venezuela es un alma encendida... el alma de la Revolución en transición, exigente y tierna, nuestra y generosa. Nuestra tarea es abrazarla y recoger toda lección como un impulso. Pero no irresponsables, no indolentes, no confiados, no ineficientes, no confundidos, no desorganizados. He ahí la jerarquía del programa revolucionario, he ahí la importancia de la guerra simbólica contra la alienación, he ahí la urgencia de la revolución de la conciencia, de la cultura, del espíritu revolucionario donde todavía parecemos y estamos verdes, cándidos, románticos y utópicos... Es un fabuloso texto del profesor Fernando Buen Abad, en nombre de una línea de reflexión llamada: Por una Corriente Internacional de la Comunicación hacia el Socialismo…el maestro mexicano y latinoamericano insiste en alertarnos que no debemos, los venezolanos, desaprovechar una hora magnífica para las críticas y las auto-críticas, pues dejarla pasar sería, de menos, sospechoso De esa premisa real, de esa lectura amorfatiana, de esa realidad que aplasta pero que también nos deja ver los pliegues, las rupturas, la necesidad de inaugurar una nueva gramática institucional, fundadora, constituyente, una racimo caótico de nuevos valores y nuevos términos, que inciten al salto cualitativo no solo del ejercicio del periodismo sino del ejercicio de cada uno de los quehaceres humanos y vitales.No me desalienta la lucha concreta y pragmática que los profesionales del periodismo queremos librar…Desde la imagen y el sonido, hasta la palabra impresa o dicha, el profesional de la información tiene que asumir su lucha para desde la gramática dominante, desde las instituciones donde obra, desde el ejercicio del paradigma aun no superado, luchar por la dignidad del profesional de la pluma y el micrófono…comenzando por concienciar que el periodista no es la empresa que lo contrata…que el periodista es sujeto, que es otredad, alteridad, conciencia colectiva, solidaridad, que se debe a la palabra y a la mirada atenta de lo que realmente ocurre…que puede escribir líneas y entrelíneas, que puede ir asumiendo la tarea de nuevas éticas, nuevos gremios, nuevos códigos y leyes; al menos así, comenzará a recobrar su humanidad y su ser poético; pero creo que cuando hablamos del periodismo reflexionado desde el Socialismo anhelado, esa noble fórmula queda pequeña, no alcanza a abrazar el ideal, apenas reformula la misma ecuación, en base a los valores que desde la ilustración hasta nuestros días, han alimentado a cada una de las democracias planteadas…Podremos con estas acciones del presente desde el gremio, recobrar la honradez…pero sino no atendemos la profunda crisis de las ideas y los valores, y no apostamos por un nuevo hombre, no habrá periodismo o/y comunicación trasformada y trasformadora…Libertad, fraternidad, igualdad; equilibrio, objetividad, veracidad; responsabilidad, libre expresión ¿Quién adversa estos valores? Todo ser que se digne de pertenecer a la Humanidad, aboga por estos valores…Las fracciones, los movimientos, los partidos de diversas tonalidades e índoles…o como diría Brown: Los portavoces de la derecha de la izquierda y de la izquierda de la derecha, así como de la derecha de la derecha, del centro de la derecha, del centro de la izquierda y del extremo centro, en resumen de todas las derechas independientemente de su origen ideológico...todos asumen esos conceptos como banderas, y cada uno los re-semantiza de acuerdo a sus intereses de dominación. ¿Qué permite, entonces, construir un periodista trasformado a la luz de una sociedad en con-unión, solidaria, socialista, violenta oportuna y fértilmente? El periodista del Socialismo del siglo XXI surgirá de una nueva civilización que supere a la sociedad del individuo, para llegar a la sociedad de las personas…esa instancia que hace que seamos uno y todos a la vez… es el hombre nuevo enraizado en lo primigenio de la humanidad, sin fracturas, dedicado a la palabra que lo hizo. Poesía de ser, comprometido con la vida; reflexión, y no repetición; Periodista y poeta, que va juntando los pedazos del colectivo mil veces desmembrado, y en un solo grito hacerse pueblo y vida para sí…El periodista socialista será poeta, como el obrero y el labrador…Y para serlo, no necesitará exclusivamente la palabra, o el micrófono, la imagen que domina y a la vez lo domina, tendrá que vivir…El mejor de estos ejemplos lo supe gracias a Pablo Siris…En ocasión de primer referéndum autonómico ilegal promovido en Santa Cruz por los cínicos de allá, Pablo fue para dar cobertura por parte de la Agencia Bolivariana de Noticias…Debía formatear la noticia, y enviarla por las vías más veloces para el mundo. Ante sus ojos torturaban al campesino aymara, quechua o guaraní…Lo estaban linchando…Optó por asumirse Humanidad, y antes que la exclusividad de una fotografía, se opuso a tanta bajeza humana….A raíz de ese asombro…le envié un mensaje que quiero compartir con ustedes:El dolor que produce la experiencia contada por tu conciencia alerta, no se te olvidará ni a ti ni a mí ni a todos los que como tú creemos en la Humanidad...Y al mismo tiempo no creemos...Porque la humanidad reinante en esta era, es la depredadora de primaveras..:Son los vencedores quienes imponen sus códigos y los vencidos no podemos si no denunciar y actuar, como dice Buen Abad...Con la certeza de saber que se trata de una lucha por develar los códigos, por apostar al desmantelamiento de la Alienación, para poder avanzar en la revolución total de la conciencia...Seguimos en un ensimismamiento..dando vueltas en nuestro propio eje buscando salvación dentro del cascarón de la vieja palabra o de su propio silencio, con la misma mueca, el mismo signo, la misma trampa, el mismo simulacro..La foto, la imagen, la pantalla, el show…Te salvaste de eso, nos salvaste, lograste salirte de la ecuación observadora del periodismo de siempre..¡QUË buena labor periodística realizaste!!!!! Es la más contundente de la labores realizadas por el equipo de cobertura de tan indigno episodio de la historia de Bolivia.Recuerdo el poema cantado por Viglietti, perteneciente a Bertol Brecht...Es un tiempo de guerra es un tiempo sin sol.¿lo recuerdas?..Te lo canto en la letra para rendir tributo a tu coraje y a tu alma profundamente comunista.. El nuevo profesional de la diariedad, creará formas para ser sujeto y colectivo, y para ser herramienta de esa humanidad y vida en bien común…¿Còmo se hace esto?...Pues tenemos que hacer la revolución del periodista, cimentar las bases para ese salto…crear las condiciones para ello. Hoy que fundamos un camino en la Patria Boliviariana, debemos comenzar, no podemos esperar…como lo dice Buen Abad…no hay tiempo, se nos acaba su espacio…Tenemos la posibilidad del poder para violentar las condiciones…y crear herramientas-escuelas, palabras y pensamiento, metáforas subversivas, patios en vez de aulas, conversaciones en vez de clases, diálogos, en vez de monólogos, universidades sin paredes…Pero también, pensa con posibilidades de construcción en acción…Tenemos la posibilidad de poder…No repitamos la fórmula gastada de la escuela que crea artífices de la información vacía y fragmentada…Hagamos el esfuerzo por acercarnos a la poesía de ser…al gran poema épico de nuestro pueblo que ya entendió…porque se salvó de la trampa de la escuela reproductora…
Por eso, recoge toda la tristeza/ Toda la rabia/ Toda la mentira/ Toda la ausencia/ Para acumular fuerzas/ Para volverte ciclón/ Tormenta/ Ave rapaz/ Borrasca/ Arrasa con todo/ Arrásate/ Siente con tus pies/ El latido de la madre tierra/ Mira la maravilla de tus manos/ Comienza a tejer un nuevo manto/ Y una nueva esterilla/ Para dormir bajo las estrellas….
*Participación en foro. 1 de julio de 2008.Universidad Bolivariana de Venezuela, Caracas

viernes, 20 de junio de 2008

Tremendo gazapo

(Orlando Villalobos Finol)
La decisión de conceder el premio nacional de periodismo, por vía indirecta, a Mi Diario es escandalosa. Sencillamente escandalosa.
Este periódico, junto a Hoy, otro impreso zuliano de su misma estirpe, constituye una muestra diaria de antiperiodismo; de regreso a primitivas prácticas periodísticas, sensacionalistas, acuñadas bajo la fórmula: sexo, sangre y algo de deportes. Nada que mueva a la noticia verdadera o que promueva el pensamiento y la reflexión.
Justo en esta época en la que el periodismo atraviesa una severa crisis de credibilidad, que demanda de reinvenciones éticas y conceptuales, que le permitan convertirse en lo que está llamado a ser, un espacio para el debate político, capaz de estimular el ejercicio ciudadano, se produce esta estocada.
Me permito citar el comentario del periodista Ilich Carvajal quien señala: “Estoy loco por ver las fotos por las cuales otorgaron tan elevado galardón... ¿sería por los "bomboncitos"?, ¿por las fotografías de cadáveres chorreantes con el detalle de los impactos de balas?, ¿por las gráficas de "delincuentes" capturados, con la "chemis" cubriéndoles la cara y dejando ver sus brillantes barrigas de gente mal alimentada? ¿o por las "tiernas" fotos de niños hipertrofiados que viven en la miseria, retratada con excelente calidad de luz, color y encuadre?”.
A Mi Diario el periodismo con sabor pornográfico le adeuda el título: “Se fregó esa boda”, para referirse a un accidente de tránsito en el que perdieron la vida un chico y una chica que estaban a punto de casarse.
Indirectamente, ahora ese periodismo puede lucir un dudoso galardón.
Una vez más, cabe revisar estos premios nacionales, regionales y municipales que le otorgan a los periodistas, uno no sabe si para premiarlos de verdad o para “domesticarles” la conciencia.
En cada caso, los premios se entregan a periodistas que tienen alguna afinidad política con el organismo que lo concede.
En cada caso, no se premia con justicia, como resultado de un seguimiento del desempeño de los periodistas. No. Se extiende un diploma de “buen comportamiento” a quienes se molesten en entregar sus datos. Cabe la interrogante, ¿por qué no cambiar estas añejadas y perversas bases para concursar?
Urge transitar por la ruta de la revisión crítica, para defender al periodismo que hace falta. Ese que ayude a fomentar ciudadanía, crear tejido social y deje de ser cómplice de tanta injusticia que anda suelta.

viernes, 13 de junio de 2008

¿Qué tan a la izquierda se ha movido América Latina?

(Immanuel Wallerstein)
Todo mundo parece concordar en que América Latina se ha movido haciala izquierda en el periodo posterior al año 2000. ¿Pero qué significaesto? Si uno mira las elecciones por toda América Latina, los partidos a laizquierda del centro han ganado en un gran número de países desde elaño 2000 –las más notables son las de Brasil, Uruguay, Argentina,Chile, Ecuador, Venezuela, Nicaragua y más recientemente Paraguay. Hay por supuesto importantes diferencias entre las situaciones imperantesen estos países. Algunos de estos gobiernos parecen estar muy cercadel centro. Otros se expresan en un lenguaje más revolucionario. Y hayalgunas excepciones –notablemente Colombia, Perú y México (aunque enMéxico, el gobierno conservador ganó las últimas elecciones con más omenos el mismo grado de legitimidad que Bush al ganar las eleccionesde 2000 en Estados Unidos). La cuestión real no es si América Latinase ha movido hacia la izquierda sino qué tan a la izquierda se hamovido.Me parece que hay cuatro diferentes tipos de evidencia que uno podría invocar para decir que América Latina se ha movido a la izquierda. Elprimer tipo es que todos estos gobiernos, de una u otra manera han buscado distanciarse de Estados Unidos en un grado o en otro. En todos estos casos el gobierno de Bush habría preferido que ganaran susoponentes electorales. En el pasado, Estados Unidos tendía a trabajarpara lograr su remplazo, de hecho su derrocamiento. Pero la decadenciadel poderío estadunidense en el sistema-mundo, y en particular la preocupación de Estados Unidos porlas guerras que viene perdiendo en Medio Oriente, le han secado laenergía política con la que previamente se movía decididamente enAmérica Latina. Una evidencia de esto es el fallido golpe de Estadocontra Chávez en 2002.
¿Cómo fue que estos gobiernos pusieron distancia entre ellos y EstadosUnidos? Hay varias formas. En 2003, Estados Unidos fue incapaz de persuadir a los dos miembros latinoamericanos del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas de que respaldaran la resolución que buscaba legitimar la invasión estadunidense a Irak. En la última elección parasecretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA),perdió el candidato apoyado por Estados Unidos, lo cual nunca había ocurrido en la historia de la OEA. Y cuando el único amigo seguro deEstados Unidos en la América Latina de hoy, Colombia, se metió en unpleito grave con Venezuela y Ecuador, los otros Estados latinoamericanos se pusieron, de hecho, del lado de Ecuador yVenezuela. Ecuador se está rehusando ahora a renovar el acuerdorelativo a la base militar estadunidense localizada ahí.El segundo tipo de evidencia de una tendencia hacia la izquierda es elagudo aumento en la importancia política y el poder de los movimientos indígenas por toda América Latina –sobre todo en México, Ecuador,Bolivia, y Centroamérica. Las poblaciones indígenas de todo el continente han sido los actores más oprimidos de la población y engran medida se les ha mantenido al margen de las estructuras políticas. Pero ahora tenemos a un presidente indígena en Bolivia, querepresenta una revolución social genuina. La fuerza de estosmovimientos en la zona andina y en las áreas mayas de México y Centroamérica ha sido un factor importante en su política, un factor que es perdurable.El tercer tipo de evidencia ha sido la supervivencia, de hecho un resurgimiento, de la teología de la liberación. El Vaticano se moviópara suprimir estos movimientos durante los últimos tres papados, conpor lo menos el mismo vigor que Estados Unidos utilizara contra losgobiernos de izquierda en los cincuenta y sesenta. Los teólogos fueron silenciados y los obispos simpatizantes han sido remplazadoscuidadosamente por unos que claramente no simpatizan. No obstante, losmovimientos católicos inspirados en la teología de la liberaciónsiguen floreciendo en Brasil. Los presidentes de Ecuador y Paraguay han emergido de esa tradición. Y los progresos de los gruposprotestantes evangélicos en América Latina pueden estar moviendo alVaticano y lo hacen más tolerante hacia los teólogos de la liberación, quienes al menos son católicos y que podrían ayudar a frenar estapérdida de creyentes de la Iglesia. Finalmente, Brasil ha logrado un éxito razonable en convertirse en ellíder del bloque regional sudamericano. Esto puede no ser en sí mismoun movimiento hacia la izquierda. Pero en el contexto de un procesomundial de multipolarización, el establecimiento de tales zonas regionales no sólo debilita el poder de Estados Unidos sino de todo elNorte en términos de las relaciones Norte-Sur. El liderazgo de Brasil entre los países del llamado G-20 ha sido un factor importante endestripar la posibilidad de que la Organización Mundial de Comercio implemente una agenda neoliberal.Entonces, ¿qué suma todo esto? Ciertamente no una "revolución" en elsentido tradicional del término. Lo que significa es que el puntomedio de la política latinoamericana, el locus del "centro", se ha movido considerablemente a la izquierda de donde estaba hace apenas diez años. Esto debe ponerse en el contexto de un movimiento mundial. Este viraje hacia la izquierda está ocurriendo en Medio Oriente y en Asia Oriental también. De hecho, ocurret ambién en Estados Unidos. El impacto de la recesión económica, queprobablemente pronto se vuelva aun más severa, sin duda empujarátodavía más estas tendencias.¿Habrá alguna reacción de las fuerzas de la derecha? Sin duda lashabrá. En América Latina vemos el intento de las regiones más acaudaladas y más "blancas" por escindirse de Bolivia y salirse de pordebajo de las poblaciones indígenas mayoritarias que finalmentelograron el poder en el gobierno central. Políticamente estamos ante tiempos frágiles, en América Latina y en otras partes. Pero en AméricaLatina, la izquierda está en una posición mucho más fuerte paraenfrentar estas batallas hoy que hace medio siglo.Traducción: Ramón Vera Herrera(c) Immanuel Wallerstein

Estados Plurinacionales y Constituyente

(Boaventura de Sousa Santos)
Ecuador, en el momento actual se caracteriza por el hecho de que lasfuerzas progresistas asumieron la bandera planteada por el movimientoindígena en la década de los 90 para la elaboración de una nuevaConstitución que reconozca la diversidad de una manera profunda através de la plurinacionalidad. Los avances en los últimos 20 años hanpermitido pasar de la invisibilidad a la visibilidad, de laresistencia a la propuesta y ahora de la interculturalidad a laplurinacionalidad. Es importante tener en cuenta esto para analizar elactual proceso constituyente. La Constitución es simplemente un papelque ha sido fuente de frustración durante mucho tiempo. Variosderechos han sido incluidos pero los pueblos continúan siendoexcluidos, empobrecidos, invisibilizados y oprimidos. Estamos ante unnuevo tipo de constitucionalismo que implica un proyecto político depaís diferente, otra forma de cultura, de convivencia, deterritorialidad, de institucionalidad del Estado. Se trata de unperíodo nuevo, interesante pero muy difícil ya que existen muchosenemigos internos y externos que están muy bien organizados.Lamentablemente las fuerzas progresistas no se organizan tan bien comosus opositores. El actual modelo de Estado es homogenizante porqueimplica una sola nación, cultura, derecho, ejército y religión. Estaidea de homogeneidad predomina en las cabezas de las élites, de lacultura y hasta en las fuerzas progresistas que son o pueden seraliadas de este proceso. De allí la importancia de defender otro tipode unidad en la diversidad que no sea simplemente aceptada sinocelebrada. La unidad no tiene por qué ser homogénea y tampoco ladiversidad tiene que ser desintegración. Estos son los retos que debeenfrentar la nueva Constitución para que efectivamente el actualproceso político implique una importante ruptura con el colonialismo
que no terminó con las independencias. Las diversas iniciativaspolíticas que están emergiendo en el continente solo pueden serentendidas reconociendo la existencia de un profundo racismo en lasociedad. Por ejemplo, no podemos entender los conflictos en Boliviasin antes recordar que para sus élites un indio es solo un indio y noconciben que haya llegado a ser Presidente porque según ellos no escompetente. Si revisamos la historia recordaremos que en la Coloniacreían que los indios no tenían alma y fue un Papa en 1537 quien tuvoque reconocer que sí la tenían. Han tenido que pasar 500 años, unproceso histórico muy largo para que un indio sea elegidodemocráticamente. En Venezuela también existe racismo, basta observarmuchas de las críticas lanzadas contra el Presidente Hugo Chávez quelo tildan de macaco y de no pertenecer a las élites blancas de lasociedad dominante. De allí la importancia del reconocimiento de lacontinuidad del colonialismo y de que en el proceso constitucional, laplurinacionalidad es un acto de post-colonialidad que rompe con laherencia colonial. La independencia fue dada, concebida, conquistadapor los descendientes de los colonizadores no por lo pueblosoriginarios; es decir, no fue realmente descolonizadora. En Áfricasucedió todo lo contrario, las independencias se dieron por losterritorios, por los países a los pueblos originarios con excepción deSudáfrica que conquistó su independencia a mediados de los años 90.Este nuevo tipo de constitucionalismo es importante pero no esexclusivo de América Latina. En el mundo existen varios países comoCanadá, Suiza, Bélgica y España que se reconocen como plurinacionales.No se entiende entonces por qué el drama, el enfrentamiento y lasdudas. En una reunión de SENPLADES (Secretaría Nacional dePlanificación y Desarrollo) a la cual fui invitado les preocupó que laplurinacionalidad desintegre y destruya el país, como también a un
periódico de gran circulación en el Ecuador, y les expliqué por qué nodeben tener miedo. Primero, la plurinacionalidad tiene como objetivodescolonizar el país debido a esa profunda herencia colonial. Segundo,exige otraconcepción del territorio y del manejo de los recursos naturales. Esallí donde surgen los temores respecto a la propiedad de la tierra, elmanejo de los beneficios y las ganancias que producen los recursosnaturales. Este proceso político significa una nueva visión de país,una refundación del Estado ecuatoriano. Bolivia y Ecuador estáninventado otro tipo de Estado, uno moderno que amerita nuevasinstituciones y nuevos territorios con un marco político diferente quepermita pasar del discurso a la práctica y que los cambios se reflejende una manera visible. La plurinacionalidad es un acto fundacional ode refundación del Estado y todos los actos fundacionales sontransicionales. Pasar de las viejas estructuras a la construcción denuevos estados es un proceso de transición que no es únicamentepolítico sino cultural y que puede provocar enfrentamientos como estásucediendo en el Ecuador y Bolivia. Son choques sobre la memoria entreaquellos que no pueden olvidar y los que no quieren recordar. Estaconfrontación que no es solo política sino también cultural exigeconstruir otro tipo de memoria. El nuevo modelo de Estado, implica unanueva institucionalidad, otra territorialidad pero también otro modelode desarrollo. De allí la importancia de las concepciones indígenasque están ganando terreno porque van más allá de las reivindicacionespuramente étnicas. Hoy en día el punto de vista de los pueblosindígenas es importante en el continente y no solamente para ellossino para todo el país porque el actual modelo de desarrollo estádestruyendo los recursos naturales, el medio ambiente, contaminando elagua, particularmente en el Ecuador como es el caso de la Texaco que
durante 30 años causó pobreza, destrucción ambiental y contaminó lasaguas. Este es un viejo modelo y posiblemente las palabras "dedesarrollo" no sean las más adecuadas. Por qué entonces no utilizar lapalabra "revivir" que tiene una connotación mucho más profunda y queda cuenta de una relación diferente con la Pacha Mama. El concepto deNaturaleza es muy pobre comparado con el de Pacha Mama, que es másprofundo y rico porque implica armonía y cosmovisión. Los indígenascolombianos suelen decir "El petróleo es la sangre de la tierra, esnuestra sangre, nuestra vitalidad, si nos sacan la sangre nos matan".Esta concepción que para los pueblos indígenas resulta muy naturalempieza a tener otra aceptación. No solamente está en juego una crisisdel capitalismo sino la supervivencia de la humanidad si se mantieneel actual modelo de desarrollo. Este acto refundacional tiene unaenorme potencialidad para el establecimiento de relaciones más ampliasy el movimiento indígena tiene que estar preparado para laconstrucción de nuevas alianzas. Se trata también de otro modelo dedemocracia porque la actual es muy excluyente porque ha marginado alas grandes mayorías de la mesa de las negociaciones y de lasdecisiones. Por tanto, es necesario democratizar la democracia connuevas formas de participación más incluyentes que bien pueden ser deorigen occidental como la democracia participativa o de origencomunitario como las formas indígenas. La Constitución boliviana, porejemplo distingue entre democracia representativa; y, democraciaparticipativa y comunitaria.La democratización de la democracia va acompañada de otro procesointeresante que es el de la ciudadanizacion de la ciudadanía, es decirla ampliación de la ciudadanía a formas de ciudadanía interculturalcon diferentes formas de pertenencia. Cuando me preguntan si laplurinacionalidad puede poner en peligro la unidad del país yo
respondo rotundamente que no porque esa ha sido mi larga experienciacon los movimientos indígenas de este continente y que básicamentemuestran dos cosas. Los pueblos indígenas son originariamentetransnacionales como es el caso de los aymaras, quechuas,mapuches que fueron divididos en varios países y ahora son chilenos,argentinos, peruanos, ecuatorianos o bolivianos. Se reconocensimultáneamente con su identidad nacional indígena y también con laciudadanía de su país. Han guardado además lealtad a sus países enguerras fronterizas participando con mucha valentía en los ejércitosnacionales. Un ejemplo de esta doble pertenencia podemos observar enCanadá, por ejemplo, en donde no es lo mismo ser canadiense para unblanco que para un indígena, sin embargo todos son canadienses de unamanera muy distinta. Existen varias maneras de pertenencia y por tantoformas de convivencia. La unidad en la diversidad es una nuevasolidaridad social que puede tener un impacto muy fuerte en losterritorios y recursos naturales. Pueden producirse enfrentamientospero en las rupturas también existen continuidades. Por ello, esimportante que estos conflictos sean manejados dentro de un marcopacífico y democrático. Pasar de la interculturalidad a laplurinacionalidad es un salto muy largo pero también en esto se da unacontinuidad. La actual Constitución Política del Ecuador establece lascircunscripciones indígenas pero lamentablemente no fueronreglamentadas. Cuando me insisten en el riesgo de que laplurinacionalidad pudiera resquebrajar la unidad nacional me pregunto,¿Dónde están las pruebas, los resultados de estos fenómenos? Por elcontrario, los agronegocios y grandes latifundistas de Santa Cruz dela Sierra en Bolivia que plantean el separatismo, ellos sí constituyenun grave peligro para la unidad del Estado. Por tanto, ladesintegración no viene de los pueblos indígenas. El objetivo de la
plurinacionalidad no es solamente la idea del consenso sino delreconocimiento de las diferencias, de otra forma de cooperaciónnacional con unidad en la diversidad. Es un acto de justicia históricaque no puede ser resuelto como un tema de geometría de la democraciarepresentativa. ¿Cuál es el porcentaje de indígenas en este país 30,20, 7 mil personas? Cuanto más pequeña es la cantidad demuestra elnivel de exterminio y por tanto, la plurinacionalidad tiene que sermás profunda. Un reto para la institucionalidad es compatibilizar laigualdad con la diferencia. Es difícil pero no imposible. Los pueblosindígenas son los defensores de la soberanía nacional en el actualperiodo del neoliberalismo, en el que los Estados Unidos a través dela diplomacia y la estrategia militar han garantizado por años a susmultinacionales el libre acceso a los recursos naturales. Son paraestos sectores que los pueblos indígenas constituyen una amenaza porsus concepciones de territorio, cosmovisiones y la propuesta de laplurinacionalidad. La arrogancia imperial no tiene límites al incluirlos territorios indígenas y los recursos naturales como parte de suestrategia de seguridad nacional. Por ello, es importante analizarestos principios en el Ecuador y Bolivia como procesos más amplios quedeben enfrentar grandes desafíos. Varios son los retos que tiene elmovimiento indígena como el de articular identidad cultural coninterculturalidad igualitaria, formas propias de gobierno conparticipación política en parlamentos, instituciones y otras formasorganizativas que no sean indígenas, sin perder su integridad,autonomía y la característica propia de pueblos indígenas. Otro,superar las divisiones internas, que de hecho existen, y analizarprofundamente los errores cometidos en el pasado reciente. Transformarlas energías milenarias en conquistas políticas. La gente no puede
continuar siendo humillada. Este proceso constitucional puede tenerretrocesos pero es irreversible.La idea de la plurinacionalidad se traduce en una nuevainstitucionalidad, el concepto que nos propone es el de una asimetríaconstitucional. Las diferencias exigen instituciones apropiadas y lasconvergenciasinstituciones compartidas como la democracia representativa quepermite la votación electoral. Por tanto, tiene que habercompatibilización entre éstas y las formas propias de autogobiernoindígena. El pluralismo jurídico es otra área que exige elreconocimiento de la jurisdicción como una institución con derechopropio, autónomo, que existe y coexiste con el derecho nacional. Lasincompatibilidades se pueden resolver siempre y cuando los pueblosindígenas se sienten en la misma mesa de negociaciones y toma dedecisiones para crear instituciones apropiadas o compatibles, como porejemplo el Tribunal Constitucional Plurinacional propuesto en Bolivia.Ciertamente que no es fácil articular las viejas formas con la nuevainstitucionalidad de culturas, territorios, lenguas, cosmovisiones,pero es plenamente posible si asumimos que éste es un procesotransicional y por tanto, un Estado Experimental. La lucha empiezacuando termina la Constitución no al revés. En este EstadoExperimental la gente tiene temores y es necesario reconocer esosmiedos para encontrar soluciones. En Bolivia hice una propuesta quelamentablemente no se pudo aplicar, quizás las condiciones en Ecuadorsean diferentes. Consiste en la generación de un proceso global departicipación popular que permita evaluar al cabo de cinco años losaspectos positivos, negativos o los fracasos de la nueva Constitución.Erróneamente se cree que la Constitución es algo permanente, pero noes así. Este proceso de experimentalismo puede disminuir losenfrentamientos como en el caso de Bolivia en donde cada vez se
agudiza el conflicto. La nueva territorialidad también implica elmanejo de los recursos naturales y el miedo de la derecha e incluso desectores progresistas es que los pueblos indígenas se apropien delagua y de todos los recursos naturales. Esto refleja el nivel deracismo existente. Los pueblos indígenas reclaman participación en losprocesos de decisión no para adueñarse de los recursos naturales sinopara develar otro tipo de solidaridad nacional, de reparto de losbeneficios, de un manejo distinto que no destruya la tierra ocontamine el agua, de una visión para el conjunto de la sociedad y nosimplemente para ellos. Una concepción que permita vivir bien y noponga en riesgo la sobrevivencia de los pueblos. Esta tarea no esfácil porque los medios de comunicación están en contra y elmovimiento indígena no ha podido comunicar bien su visión de país ytampoco ha logrado tejer alianzas con fuerzas progresistas e inclusoaliados blancos que son actores importantes en este proceso. Losecologistas son uno de ellos porque están luchando por entender mejorlo que es la Pacha Mama, una concepción absolutamente evidente paralos indígenas que conciben los recursos naturales como parte de sucosmovisión, de su cultura a diferencia de la cultura euro-céntricaque separa la naturaleza del resto. El movimiento feminista es otropotencial aliado que ha colocado la lucha de la mujer indígena contrael sexismo indígena en la sociedad blanca. Por tanto, es una alianzaque se puede ampliar. Finalmente, el Ecuador está en condiciones muyfavorables para crear avances importantes en un marco deprofundización democrática. Los ojos del mundo y particularmente delcontinente están puestos en el Ecuador. Es una oportunidad históricaque no puede desperdiciarla. (Editado por Lina Cahuasquí) - Boaventurade Souza Santos es profesor de la Universidad de Coimbra (Portugal).Intervención magistral realizada en el Encuentro Internacional"Pueblos Indígenas, Estados Plurinacionales y Derecho al Agua", Quito,12-14 de marzo del 2008 http://alainet.org/active/23957