domingo, 29 de marzo de 2009

Las tensiones siguen vivas


(Orlando Villalobos) 1. Es importante la victoria del movimiento bolivariano. Gana un nuevo round y se proyecta con fuerza hacia adelante.

La victoria significa un respaldo al liderazgo de Chávez y el reconocimiento al esfuerzo transformador de la última década, que se expresa en resultados tangibles. Puestos en la balanza, resalta el afán por ganar inclusión social y superar la pobreza que se fue extendiendo en el país. La revolución bolivariana no es perfecta, pero exhibe a su favor el éxito de Barrio Adentro y los CDI multiplicados en las comunidades pobres, el crecimiento de la tasa de escolaridad, la equidad de género, la política cultural que hace posible el sistema nacional de coros y orquestas infantiles y juveniles, y tantos logros más.

No siempre el gobierno sabe explicar esto y algunos de sus voceros se contentan con nombrar datos fríos e insípidos, que cansan al auditorio, que somos todos.

2. El proceso de cambios revolucionarios que se adelanta en el país requiere de la victoria electoral para retroalimentarse. Pero éstas son apenas una parte… no el todo. En el movimiento popular es constante la lucha por producir cambios efectivos y verdaderos. Demasiadas veces esas pretensiones de cambio tropiezan con el Estado de siempre, burocrático y derrotado por la corrupción. No se puede pasar por alto que está en juego cambiar los viejos procedimientos del Estado, cambiar la cultura y los valores, para que se haga justicia. Como todavía falta mucho, vemos cómo los indígenas de Perijá siguen acorralados por ganaderos y terratenientes, cómo asesinan a su gente; cómo han asesinado a más de 200 dirigentes campesinos; cómo fueron asesinados dos trabajadores en la Mitsubishi, en Puerto la Cruz, con la actuación deshonrosa y criminal de cuerpos policiales.

3. La correlación de fuerzas se mantiene con ventaja para los bolivarianos (54 vs. 47). En ese sentido, hay una leve recuperación. Pero, atención, la oposición sumó en esta jornada cinco millones de votos y repitió las victorias regionales de noviembre-2008. Ganó Zulia, Mérida, Táchira, Miranda y Nueva Esparta. Solo se revirtieron los números en Carabobo.

4. Lo de Maracaibo no tiene nombre. La oposición gana con casi 20 puntos de ventaja. Este es un caso atípico en el país. En Zulia la oposición gana por cinco puntos, porque las victorias en la mayoría de los municipios le permite al chavismo recuperarse. Pero se repite el fenómeno de noviembre: es demasiada la ventaja en Maracaibo.
En San Francisco, “justo al lado” como dice la canción, el Sí ganó la consulta. ¿Cuál es la diferencia? ¿Por qué allá sí y aquí no? Saquemos la cuenta. San Francisco muestra un movimiento de redes de organizaciones sociales y populares. El domingo ocho emisoras comunitarias se convirtieron en una red que cubrió buena parte de ese municipio y puso en movimiento el poder movilizador de las ideas. Moraleja: no resulta suficiente con invertir sumas millonarias en los medios masivos. Otro dato es que el alcalde recién electo genera expectativas favorables por sus primeras actuaciones. Maracaibo, en cambio, viene de la gestión aplazada, ineficiente, del alcalde bolivariano anterior.
5. Las tensiones en la sociedad venezolana siguen vivas. Nada queda definitivamente zanjado. La enmienda amplía los derechos políticos de los dirigentes que acceden a cargos públicos, por elección popular. La enmienda no amplía los derechos del ciudadano promedio.
Continúan en pie dos tensiones cruciales. La primera, las tendencias que reclaman y luchan por el cambio, que encuentran el rechazo y la oposición de las elites conservadores y burguesas. Esos grupos de poder tienen el enorme poder de persuasión que les permite disponer de un influyente aparato mediático. La segunda tensión, está dada por el crecimiento de la iniciativa de organizaciones sociales y populares, que navegan en la onda de la participación protagónica y ya saben que no todo lo que venga desde “la dirección del proceso” es necesariamente válido o acertado.

Uno mismo

En homenaje a Cássia Eller, una de las mejores exponentes de la canción brasileña. La letra es un alegato en favor de ser uno mismo.

Eu Queria Ser Cássia Eller
Cássia Eller
Composição: ( Péricles Cavalcante )
Eu poderia ser um padre ou um dentista. Um arquiteto, um deputado ou jornalista. Eu poderia ser ator e me dar bem. Ser um poeta que escreve versos como ninguém. Eu poderia ser um general da banda Uma modelo. um herói da propaganda. Eu poderia ser escravo do trabalho. Ser um banqueiro. um estilista do baralho. E não há nenhuma outra hipótese. Que eu não considere, mas O que eu queria mesmo, serÉ a Cássia Eller. Eu poderia ser um mágico ilusionista. Um domador, um gigolô, um psicanalista. Eu poderia ser um campeão de golfe, De luta-livre, de xadrez e do que quer que fosse. Eu poderia ser um escritor da moda, De quem se fala muito mal (e ele nem se incomoda). Eu poderia ser um alto funcionário, Um balconista ou um bandido sangüinário. E não há nenhuma outra hipótese, Que eu não considere, mas O que eu queria mesmo ser É a Cássia Eller
Eu poderia ser um físico nuclear, Um astronauta, um explorador do mar. Eu poderia ser um rei do futebol, Um vagabundo ou um professor de "scol". Eu poderia ser um grande cineasta, Um detetive e ter segredos numa pasta. Eu poderia ser um monge do Nepal, Um jardineiro, um marinheiro, etc e tal, E não há nenhuma outra hipótese, Que eu não considere, mas O que eu queria mesmo, serÉ a Cássia Eller