viernes, 30 de mayo de 2025

TERRITORIO ESEQUIBANO


Cuando la política flaqueó, la cultura mantuvo viva la bandera del Esequibo. Una gaita interpretada por Ricardo Aguirre, de Jesús Reyes Reyito y Luis Guillermo Govea, dice que ese territorio es nuestro “mientras Venezuela viva”. Guaco, Paul Gillman y otros, también cantaron y musicaron esa defensa.

El tema ahora de manera nítida está en la agenda política venezolana, una vez que por primera vez fueron electas las autoridades del estado Guayana Esequiva: un gobernador, 8 diputados a la Asamblea Nacional y 7 diputados a la Asamblea Legislativa. Estamos ante una iniciativa en marcha, que deja atrás la pasividad.

El nuevo estado venezolano de la república, está en periodo de fundación, y tiene como capital temporal a Tumeremo, una población que pertenecía al municipio Sifontes del estado Bolívar. Desde ese punto de apoyo se espera se irradian las acciones y tareas para que la presencia en el territorio sea real y efectiva, y se traduzca en escuelas, centros de salud, grupos culturales y movimientos sociales. Es indispensable que se materialicen respuestas en distintas dimensiones: social y cultural, económica, la seguridad…

Ahora bien, lo crucial de esta iniciativa es avanzar en la recuperación de este territorio que fue usurpado a Venezuela por la potencia británica, generando desde entonces el legítimo reclamo. El laudo arbitral de París, de 1899, fue un arreglo entre las potencias en contra de nuestro país. Supuestamente Estados Unidos representaba a Venezuela y ya sabemos…

Fueron tantas las manipulaciones que el acto fue considerado írrito y llevó al Acuerdo de Ginebra, de 1966, un tratado internacional entre Venezuela, el Reino Unido y Guyana (entonces Guayana Británica) para resolver la controversia territorial sobre la Guayana Esequiba. Guyana lo firmó y reconoció lo necesario y válido de una vía de diálogo y negociación, para llegar a una solución pacífica.

Las noticias de los tiempos recientes muestran como el gobierno de Guyana quiere seguir ganando tiempo, para de facto seguir entregando concesiones a la Exxon Mobil y permitir las operaciones de corporaciones de Estados Unidos, Reino Unido, Canadá, Francia y otros países. Hay un dato escandaloso: dirigentes políticos corruptos de Guyana se entregan a las corporaciones y firman contratos que reportan un bajo porcentaje de regalías por la explotación del petróleo, que está en aguas de la zona de reclamación. Exxon Mobil los somete a la servidumbre, se lleva superganancias y genera amplios daños ambientales.

La contracara de la propaganda, que exhibe los ingresos que proporciona la Exxon Mobil, está en el estimado de que el 41% de la población de Guyana sobrevive por debajo del umbral de pobreza. Eso impulsa la migración de población guyanesa hacia Canadá, Estados Unidos e Inglaterra, estimulados por el uso del idioma común, el inglés. La población de Guyana, en su territorio, es solo de 600 mil personas aproximadamente. (Orlando Villalobos Finol).