domingo, 17 de mayo de 2009

El credo de Aquiles Nazoa

(Aquiles Nazoa) Creo en Pablo Neruda, todopoderoso, creador del cielo y de la tierra.
Creo en Charlie Chaplin, hijo de las violetas y de los ratones, que fue crucificado, muerto y sepultado por el tiempo, pero que cada día resucita en el corazón de los hombres.
Creo en el amor y en el arte como vías hacia el disfrute de la vida perdurable.
Creo en el amolador que vive de fabricar estrellas de oro con su rueda maravillosa.
Creo en la cualidad aérea del ser humano, configurada en el recuerdo de Isadora Duncan abatiéndose como una purísima paloma herida bajo el cielo del mediterráneo.
Creo en las monedas de chocolate que atesoro secretamente debajo de la almohada de mi niñez. Creo en la fábula de Orfeo, creo en el sortilegio de la música, yo que en las horas de mi angustia vi al conjuro de la Pavana de Fauré, salir liberada y radiante de la dulce Eurídice del infierno de mi alma.
Creo en Rainer María Rilke héroe de la lucha del hombre por la belleza, que sacrificó su vida por el acto de cortar una rosa para una mujer.
Creo en las flores que brotaron del cadáver adolescente de Ofelia.
Creo en el llanto silencioso de Aquiles frente al mar.
Creo en un barco esbelto y distantísimo que salió hace un siglo al encuentro de la aurora; su capitán Lord Byron, al cinto la espada de los arcángeles, junto a sus sienes un resplandor de estrellas.
Creo en el perro de Ulises, en el gato risueño de Alicia en el país de las maravillas, en el loro de Robinson Crusoe.
Creo en los ratoncitos que tiraron del coche de la Cenicienta, en Beralfiro el caballo de Rolando, y en las abejas que laboran en su colmena dentro del corazón de Martín Tinajero.
Creo en la amistad como el invento más bello del hombre.
Creo en los poderes creadores del pueblo.
Creo en la poesía y en fin, creo en mí mismo, puesto que sé que alguien me ama. Aquiles Nazoa

1 comentario:

Unknown dijo...

este esta incorrecto... es el siguiente.

Creo en Pablo Picasso, todo poderoso creador del cielo y de la tierra
Creo en Charlie Chaplin hijo de las violetas y los ratones que fue crucificado, muerto y sepultado por el tiempo, pero que cada día resucita en el corazón de los hombres
Creo en el amor y en el arte como vías hacia el disfrute de la vida perdurable
Creo en los grillos que pueblan la noche de mágicos cristales
Creo en el amolador que vive de fabricar estrellas con su rueda maravillosa
Creo en la cualidad aérea del hombre configurado en el recuerdo de Isadora Duncan abatiéndose como una purísima paloma herida bajo el cielo del mediterráneo
Creo en las monedas de chocolate que atesoro bajo la almohada de mi niñez
Creo en la fábula de Orfeo
Creo en el sortilegio de la música
Yo que en las horas de mi angustia vi al conjuro de la pavana de faure salir liberada y radiante a la dulce euridice del infierno de mi alma
Creo en Rainer Maria Rilke héroe de la lucha del hombre por la belleza, que sacrifico su vida al acto de cortar una rosa por una mujer
Creo en las rosas que brotaron del cadáver adolescente de Ofelia
Creo en el llanto silencioso de Aquiles frente al mar
Creo en un barco esbelto y distantisimo que salió hace un siglo al encuentro de la aurora su capitán Lord Byron al cinto la espada de los arcángeles y junto a sus sienes el resplandor de las estrellas
Creo en el perro de Ulises y en el gato risueño de Alicia en el país de las maravillas
En el loro de Robinson Crusoe
En los ratoncitos que tiraron el carro de la cenicienta
En Beralfiro, el caballo de rolando y en las abejas que labraron su colmena de corazón de Martin Tinajero
Creo en la amistad como el invento más bello del hombre
Creo en los poderes creadores del pueblo
Y creo en mí mismo puesto que sé que hay alguien que me ama